Colombianos, «muy confundidos» por el fallo del Tribunal
de La Haya
Bogotá. Agencias. | 19 noviembre de 2012
http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/general/131335/colombianos-muy-confundidos-por-el-fallo-del-tribunal-de-la-haya
Colombia rechazó la tarde de este lunes la
delimitación marítima trazada por la Corte Internacional de Justicia (CIJ) en
su litigio con Nicaragua por las islas de San Andrés, Providencia, Santa
Catalina y cayos adyacentes, anunció la Presidencia colombiana sin especificar
si piensa desacatar el fallo del Alto Tribunal.
Mientras tanto,
en Managua, se esperan las palabras del Presidente de la República, Comandante
Daniel Ortega Saavedra, que presidirá la tarde de este lunes un acto de Unidad
Nacional en el cual dirigirá un mensaje al pueblo nicaragüense.
La Corte
cometió “errores graves”
“La Corte, al
trazar la delimitación marítima, cometió errores graves que debo resaltar y que
nos afectan negativamente (...) Todo esto son omisiones, errores, excesos,
inconsistencias, que no podemos aceptar”, señaló el presidente Juan Manuel
Santos en un discurso divulgado por su despacho.
Santos se
congratuló por la ratificación de la soberanía colombiana sobre islas y cayos
pero no explicó de qué modo se opondrá Colombia a la delimitación marítima
incluida en el fallo de la CIJ, que se considera inapelable.
“Ahora inicia un
periodo de trabajo y concertación entre los poderes públicos para analizar los
efectos del fallo --en particular frente a nuestra Constitución-- y obrar en
consecuencia”, se limitó a señalar el mandatario.
La CIJ extendió
este lunes la soberanía marítima de Nicaragua en el Caribe, pero mantuvo parte
del límite al oeste de la isla San Andrés como quería Colombia, país al que
atribuyó todos los cayos en disputa de esa región rica en petróleo y otros
recursos naturales.
Los dos países se
habían comprometido de antemano a acatar el fallo de los 15 jueces de la corte,
principal órgano judicial de la ONU con jurisdicción universal, al cabo de
décadas de disputas.
La CIJ reconoció
la soberanía de Colombia sobre las islas y cayos en disputa, pero extendió la
jurisdicción de Nicaragua al este del meridiano 82 hasta donde Bogotá la ejerce
actualmente.
“Confusión
y tristeza” en comisión asesora de Colombia
La senadora
(Colombiana) Alexandra Moreno Piraquive, quien hace parte de la Comisión
Asesora de Relaciones Exteriores, anunció este lunes que Colombia agotará las
instancias jurídicas a su alcance tras el fallo emitido por la Corte
Internacional de Justicia de La Haya, la cual decidió dar a Colombia soberanía
sobre los cayos en el diferendo marítimo con Nicaragua, pero le quitó al país
gran cantidad del mar aledaño.
La comisión
buscará acercamientos con Nicaragua para definir los límites marítimos
resultado de las nuevas disposiciones emitidas por el alto tribunal y buscando
no afectar la pesca en la zona que queda, a priori, restringida.
Moreno Piraquive
dijo que “estamos muy confundidos con fallo, tenemos muchas dudas” y confirmó
que pedirán al grupo jurídico que llevó el caso en La Haya que viaje a Colombia
y explique los detalles del dictamen del tribunal internacional.
La senadora
también consideró que es un fallo “sin precedentes” y que fue recibido con
sorpresa por todas las partes implicadas. Moreno Piraquive considera que este
fallo atropella tratados con otros vecinos.
Así mismo, la
parlamentaria confirmó el viaje del Presidente a San Andrés, para tratar con
las autoridades de la región insular las implicaciones de los nuevos límites
marítimos, en especial para la pesca.
Uribe
habla con Santos
El expresidente Álvaro Uribe Vélez entregó sus conceptos a la comisión asesora de Relaciones Internacionales sobre el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya. El exmandatario no asistió a la Casa de Nariño tras la petición de Santos pero se contactó con el Jefe de Estado para entregar su punto de vista sobre la decisión de la Corte.
Uribe, sin
embargo, no reveló sus conceptos públicamente. “Sobre afectación de mares de la
Patria y derechos de pesca de San Andrés he opinado al Presidente Santos y al
excanciller Julio Londoño”, expresó el exmandatario a través de su cuenta en
Twitter.
El último
diferendo limítrofe entre Colombia y Nicaragua se inició durante el Gobierno de
Álvaro Uribe Vélez. El caso fue presentado por Nicaragua el 6 de diciembre de
2001. En el transcurso del proceso Colombia interpuso excepciones preliminares
en la medida que consideró que la Corte carecía de competencia para conocer del
caso, pretensiones que fueron parcialmente desestimadas por la Corte en la
decisión del 13 de diciembre de 2007.
La decisión de la
corte de La Haya es inapelable y debe ser cumplida por las partes so pena de
estar poniendo en riesgo la paz y la seguridad de la región.
A continuación, el mensaje íntegro del presidente
colombiano al rechazar el fallo de la CIJ:
“Queridos
compatriotas:
La Corte
Internacional de Justicia, en un fallo emitido hace unas horas, ha decidido la
demanda de Nicaragua contra Colombia.
En tres
oportunidades Nicaragua trató de apropiarse del archipiélago colombiano: en
1913, cuando lo reclamó por primera vez en la historia; en 1980 cuando, en un
hecho sin precedentes, declaró nulo e inválido el Tratado Esguerra-Bárcenas, y
– finalmente– en el 2001, cuando presentó la demanda contra nuestro país ante
la Corte Internacional de Justicia.
Hoy esta
Corte rechazó las pretensiones de soberanía de Nicaragua sobre nuestro
archipiélago.
Es un fallo
definitivo e inapelable en este tema.
La posición de
Colombia ha sido una política de Estado, definida sin interrupciones por los
diferentes gobiernos, sin importar su filiación política.
Desde que en
1969 se planteó nuevamente la controversia con Nicaragua, once gobiernos
sucesivos hemos defendido consistentemente la posición de Colombia en este
asunto.
Pocas veces
se ha actuado en nuestro país en forma tan concertada y uniforme durante tantos
años, y nosotros, desde cuando asumimos el Gobierno, mantuvimos el camino
jurídico trazado.
Cerca de 50
sesiones de la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores se han llevado a cabo
sobre esta materia. Ella ha sido permanentemente informada y consultada.
En el día de
hoy he escuchado sus opiniones y sabios consejos.
Es una
instancia que, por supuesto, seguiremos consultando.
Además, se
adelantaron centenares de reuniones con las fuerzas vivas del país y del
Archipiélago, y con destacados juristas con gran experiencia y reconocimiento a
nivel mundial
¿Qué es lo
que pretendía Nicaragua?
Nicaragua,
inicialmente, reclamó la soberanía sobre el Archipiélago de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina, incluyendo todas sus islas y sus cayos.
Hoy la Corte
le dio la razón a Colombia, no accediendo a la pretensión de Nicaragua, y
ratificando la soberanía de Colombia sobre la totalidad del Archipiélago.
Pero es más:
aclaró que todos los cayos del Archipiélago –repito: la totalidad de los
cayos–, es decir, Roncador, Serrana, Quitasueño, Serranilla, Bajo Nuevo,
Este-Sureste y Albuquerque, pertenecen a Colombia.
Nicaragua
también pedía que el tratado Esguerra-Bárcenas de 1928 –a través del cual dicho
país reconoció la soberanía de Colombia sobre el Archipiélago– fuera declarado
inválido.
Hoy la Corte
ratificó que dicho tratado es válido y vigente.
Además,
Nicaragua pidió que se declarara que Colombia había incumplido el tratado y
solicitó que se señalara a nuestro país responsable por ello.
Esta
pretensión también fue rechazada por la Corte.
Nicaragua, en
el 2009, alegó la existencia de una plataforma continental extendida.
Pretendió que
la Corte le reconociera 350 millas de plataforma, 150 millas más de lo que se
ha otorgado normalmente a los Estados.
Además,
Nicaragua pidió que se reconociera un límite marítimo al oriente de las islas
de San Andrés, Providencia y Santa Catalina –que quedarían absolutamente
encerradas por aguas nicaragüenses–, un límite que estaría a tan sólo unas 100
millas de la costa de Cartagena.
La Corte
tampoco accedió a estas pretensiones.
Concedió a
Nicaragua parcialmente 200 millas en algunas áreas al norte y al sur del
Archipiélago, invocando las reglas del nuevo Derecho Internacional del Mar.
No obstante,
rechazó la posición de Nicaragua de encerrar el Archipiélago de San Andrés, y
de trazar una línea de delimitación marítima entre el Archipiélago y la costa Caribe
colombiana.
Con esta
pretensión Nicaragua buscaba cortar el vínculo entre nuestras islas y la
Colombia continental, lo cual por fortuna no sucedió.
EN RESUMEN,
la Corte ratificó la soberanía de Colombia sobre el Archipiélago de San Andrés,
Providencia y Santa Catalina, y la validez y vigencia del tratado de 1928 entre
Colombia y Nicaragua, que Nicaragua pretendía desconocer.
En segundo
lugar, reconoció que todos los cayos del Archipiélago –TODOS– son de Colombia,
tal como alegaba nuestro país, y en contra de lo que solicitaba Nicaragua.
En tercer
lugar, le reconoció mar territorial a cayos como Serrana y Quitasueño.
En cuarto
lugar, le reconoció al Archipiélago derechos de plataforma continental y de
zona económica exclusiva.
En quinto
lugar, el vínculo entre el Archipiélago y el continente colombiano se mantiene,
y Nicaragua no logró que el Archipiélago quedara aislado del territorio
continental de Colombia.
La Corte
abordó también otro tema: la delimitación marítima entre Nicaragua y Colombia.
Como
recordarán, en el año 2007 la Corte de La Haya determinó que el meridiano 82
–que por mucho tiempo los colombianos habíamos considerado como el límite
marítimo entre Nicaragua y Colombia– no era en realidad un límite marítimo sino
una línea de referencia, y, por lo tanto, se declaró competente para establecer
la delimitación marítima entre los dos países.
La Corte, en
su fallo de hoy, traza una línea que empieza al occidente del Archipiélago,
entre nuestras islas y la costa de Nicaragua.
Si bien esto
es positivo para Colombia, la Corte, al trazar la línea de delimitación
marítima, cometió errores graves que debo resaltar, y que nos afectan
negativamente.
Equivocadamente,
en lugar de limitarse a trazar la línea en el área regulada por el tratado
Esguerra-Bárcenas, resolvió extender dicha línea al norte y al sur del
archipiélago.
No estamos de
acuerdo con que la Corte se haya salido del ámbito cobijado por el tratado, que
ella misma había declarado válido y vigente.
Además, la
Corte extendió la línea de delimitación marítima hacia el oriente hasta llegar
a 200 millas de la costa nicaragüense.
Esto
significa una reducción de los derechos de jurisdicción de Colombia sobre áreas
marítimas.
Adicionalmente,
contradiciendo una doctrina histórica del derecho internacional, al establecer
el límite hacia el oriente del Archipiélago, desconoció otros tratados de
límites suscritos por Colombia.
A partir de
allí se crea toda una serie de complejidades entre los países del Caribe, que
nos obliga a trabajar con los Estados vecinos también afectados para
resolverlas.
Tampoco se
tuvieron en cuenta circunstancias a las que se ha debido dar peso, tales como
consideraciones de seguridad y acceso equitativo a los recursos naturales.
Inexplicablemente
–después de reconocer la soberanía de Colombia sobre todo el Archipiélago, y de
sostener que éste, como una unidad, generaba derechos de plataforma continental
y zona económica exclusiva– la Corte ajustó la línea de delimitación, dejando
los cayos de Serrana, Serranilla, Quitasueño y Bajo Nuevo separados del resto
del archipiélago.
Esto es
inconsistente con lo que la propia Corte había reconocido, y no es compatible
con la concepción geográfica de lo que es un archipiélago.
Todo esto
realmente son omisiones, errores, excesos, inconsistencias, que no podemos
aceptar.
Teniendo en
cuenta lo anterior, Colombia –representada por su Jefe de Estado– rechaza
enfáticamente ese aspecto del fallo que la Corte ha proferido en el día de hoy.
Por esto, no
vamos a descartar ningún recurso o mecanismo que nos conceda el derecho
internacional para defender nuestros derechos.
El Gobierno
respeta el derecho pero considera que la Corte ha incurrido en este tema en
serias equivocaciones.
A mí me
eligieron, ante todo, para defender y hacer cumplir la Constitución de
Colombia. Ese fue mi juramento.
Dentro de
esos deberes constitucionales, está proteger y garantizar los derechos de los
colombianos, y honrar los tratados que Colombia ha suscrito con otros países
del Caribe.
El artículo
101 de nuestra Carta dice que 'los límites señalados en la forma prevista por
esta Constitución sólo podrán modificarse en virtud de tratados aprobados por
el Congreso, debidamente ratificados por el Presidente de la República'.
La Corte
Constitucional ha dicho que estos tratados –es decir, los que se refieren a las
fronteras y límites de Colombia– deben ser aprobados por reforma
constitucional.
Como
Presidente, tengo la obligación de respetar este mandato de la Constitución, lo
que decidió la Asamblea Constituyente en 1991 y lo que ha dicho la Corte
Constitucional.
De lo
anterior se derivan claros obstáculos que hacen compleja y difícil la
aplicación de algunos aspectos de la delimitación marítima trazada hoy por el
fallo de la Corte de La Haya.
Es evidente
que existe una contradicción de este fallo con nuestra Carta Fundamental y con
varios tratados internacionales vigentes.
Como Jefe de
Estado lideraré la defensa de los intereses y derechos de los colombianos, y en
especial de los habitantes del Archipiélago.
Para
lograrlo, necesitamos la concurrencia de todos los poderes públicos como lo
prevé la Constitución.
Soy el
primero en reconocer las repercusiones que tiene esta nueva delimitación
marítima para el país y los colombianos y, en particular, para los
sanandresanos y los pescadores de las islas.
Como
colombiano, estas repercusiones me duelen profundamente.
Los
sanandresanos pueden tener la seguridad de que defenderemos, con absoluta
firmeza, los derechos de los isleños y de todos nuestros compatriotas.
Así se ha
hecho no sólo durante estos 11 años de litigio, sino durante siglos de historia
de nuestro país.
Es cierto que
los derechos marítimos son distintos a los derechos de soberanía.
Hay que
anotar que, al trazar el límite, la Corte advirtió que esta nueva línea de
delimitación 'sólo da derechos específicos en lugar de soberanía' a Nicaragua.
Como los
derechos específicos son limitados, la Corte también resaltó que esta nueva
línea “no afecta los derechos de navegación” de los colombianos.
Por ejemplo,
los habitantes de San Andrés tienen derecho de transitar libremente hacia
Quitasueño, Serrana, Serranilla y Bajo Nuevo y viceversa, y a derivar sustento
de la pesca dentro del área reconocida por la Corte.
Hoy quiero
decirles a los sanandresanos que nos comprometemos a encontrar mecanismos y
estrategias concretas, y con resultados –incluso negociando los tratados que
sean necesarios–, para que no se desconozcan en ningún momento sus derechos.
Y vamos a
trabajar con los pobladores del Archipiélago pues somos conscientes de sus
realidades y actividades de pesca.
Esta misma
noche dormiré en San Andrés, y mañana me reuniré con los dirigentes y
representantes de la comunidad, para evaluar no sólo esta situación sino el
avance de otros compromisos que el Gobierno nacional ha hecho con nuestro
departamento de ultramar.
Con el
Consejo de Ministros, que sesionó en San Andrés hace unos meses, establecimos
todo un plan para el departamento con las autoridades del Archipiélago; vamos
avanzando en él, y estamos comprometidos a sacarlo adelante.
Ahora inicia
un periodo de trabajo y concertación entre los poderes públicos para analizar
los efectos del fallo –en particular frente a nuestra Constitución– y obrar en
consecuencia.
Como Jefe de
Estado lideraré este proceso dentro de un espíritu de colaboración armónica
entre los poderes.
El equipo
jurídico que nos representó ante la Corte de La Haya y los equipos de trabajo
de la Cancillería, durante los diferentes gobiernos, representaron con altura y
con empeño los intereses de Colombia, y así debemos reconocerlo.
Compatriotas:
Pueden tener
la seguridad de que obraremos respetando las normas jurídicas –como ha sido la
tradición de nuestro país– pero también defendiendo con firmeza y determinación
los derechos de todos los colombianos.
Buenas noches”.
ALEGRÍA
EN NICARGAUA:
¡Gran victoria
en La Haya!
La Haya. Radio La Primerísima. | 19 noviembre de 2012
La Corte
Internacional de Justicia (CIJ) extendió este lunes hacia el oriente la
soberanía marítima de Nicaragua en el Caribe aunque reconoció la soberanía
colombiana sobre los siete cayos en disputa, en una decisión salomónica que es
vista como una gran victoria en Managua pero como una amarga derrota en Bogotá.
Con el veredicto de la CIJ, leído por el juez Peter Tomka, Nicaragua recupera su derecho a comunicarse con sus vecinos marítimos, Panamá y Jamaica, entre otros. Además, el fallo permitirá a Nicaragua acceder a las riquezas marítimas y del subsuelo de esos territorios.
Nicaragua recupera una considerable área de territorio marítimo al reconocérsele el derecho sobre las 200 millas. Según el fallo, se acaba la pretensión colombiana sober los territorios marítimos al este del meridiano 82, llegando la frontera marítima de nicaragua hasta el meridiano 79.5.
El canciller nicaragüense Samuel Santos desde La Haya declinó hacer comentarios a la prensa: “Ya superamos esta etapa, y como les estuve diciendo, el presidente Ortega hablará dentro de un momento,” dijo a los periodistas.
Sin embargo, el embajador de Nicaragua ante la Haya, Carlos Argüello, dijo en conversación telefónica con Multinoticias Canal 4 que “la primera impresión (del fallo) es que difícilemtne hubiéramos podido salir mejor”.
El presidente Daniel Ortega se dirigirá a la nación en horas del mediodía de este lunes para comentar el fallo del Tribunal de La Haya.
Por otra parte, la Corte Internacional de Justicia no accedió a la petición de Nicaragua de tener un enclave de tres millas naúticas y señaló que las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina tiene derecho a su propia zona económica exclusiva y a su plataforma continental.
Tomka detalló en La Haya las coordenadas del complejo trazado de la nueva frontera, que extiende hacia el este la soberanía de Nicaragua, aunque mantiene una lengua de jurisdicción colombiana a la altura de las islas de San Andrés y Providencia, así como en un radio de 12 millas náuticas alrededor de los cayos Serrana y Quitasueño, cuya soberanía otorgó, junto con la de todos los islotes en disputa, a Colombia.
Se trata además de los cayos Albuquerque, Bajo Nuevo, Este-Sudeste, Roncador, y Serranilla, que quedan todos en manos de Colombia.
La Corte no precisó la extensión marítima atribuida finalmente a cada país, ya que en dos sectores se trata de una frontera que quedó sin definir hacia el este.
Al momento de conocerse el fallo en La Haya, trascendió que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, convocó para este lunes a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores para analizarlo.
Una fuente de la Presidencia dijo a Efe que los expresidentes de ese país, excancilleres y demás miembros del comité fueron citados a las 3 de la tarde en la Casa de Nariño, la sede del Ejecutivo en Bogotá.
Además de exgobernantes y excancilleres, la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores la constituyen tres miembros del Senado y tres de la Cámara de Representantes, en ambos casos designados por sus respectivas corporaciones, y dos expertos escogidos por el jefe del Estado.
Con el veredicto de la CIJ, leído por el juez Peter Tomka, Nicaragua recupera su derecho a comunicarse con sus vecinos marítimos, Panamá y Jamaica, entre otros. Además, el fallo permitirá a Nicaragua acceder a las riquezas marítimas y del subsuelo de esos territorios.
Nicaragua recupera una considerable área de territorio marítimo al reconocérsele el derecho sobre las 200 millas. Según el fallo, se acaba la pretensión colombiana sober los territorios marítimos al este del meridiano 82, llegando la frontera marítima de nicaragua hasta el meridiano 79.5.
El canciller nicaragüense Samuel Santos desde La Haya declinó hacer comentarios a la prensa: “Ya superamos esta etapa, y como les estuve diciendo, el presidente Ortega hablará dentro de un momento,” dijo a los periodistas.
Sin embargo, el embajador de Nicaragua ante la Haya, Carlos Argüello, dijo en conversación telefónica con Multinoticias Canal 4 que “la primera impresión (del fallo) es que difícilemtne hubiéramos podido salir mejor”.
El presidente Daniel Ortega se dirigirá a la nación en horas del mediodía de este lunes para comentar el fallo del Tribunal de La Haya.
Por otra parte, la Corte Internacional de Justicia no accedió a la petición de Nicaragua de tener un enclave de tres millas naúticas y señaló que las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina tiene derecho a su propia zona económica exclusiva y a su plataforma continental.
Tomka detalló en La Haya las coordenadas del complejo trazado de la nueva frontera, que extiende hacia el este la soberanía de Nicaragua, aunque mantiene una lengua de jurisdicción colombiana a la altura de las islas de San Andrés y Providencia, así como en un radio de 12 millas náuticas alrededor de los cayos Serrana y Quitasueño, cuya soberanía otorgó, junto con la de todos los islotes en disputa, a Colombia.
Se trata además de los cayos Albuquerque, Bajo Nuevo, Este-Sudeste, Roncador, y Serranilla, que quedan todos en manos de Colombia.
La Corte no precisó la extensión marítima atribuida finalmente a cada país, ya que en dos sectores se trata de una frontera que quedó sin definir hacia el este.
Al momento de conocerse el fallo en La Haya, trascendió que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, convocó para este lunes a la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores para analizarlo.
Una fuente de la Presidencia dijo a Efe que los expresidentes de ese país, excancilleres y demás miembros del comité fueron citados a las 3 de la tarde en la Casa de Nariño, la sede del Ejecutivo en Bogotá.
Además de exgobernantes y excancilleres, la Comisión Asesora de Relaciones Exteriores la constituyen tres miembros del Senado y tres de la Cámara de Representantes, en ambos casos designados por sus respectivas corporaciones, y dos expertos escogidos por el jefe del Estado.
“Este es un día
histórico para Nicaragua”, dice Rosario Murillo
Managua. Radio La Primerísima. | 19 noviembre de 2012
http://www.radiolaprimerisima.com/noticias/general/131302/este-es-un-dia-historico-para-nicaragua-dice-rosario
La vocera
presidencial Rosario Murillo celebró el éxito logrado por Nicaragua este lunes
al recuperar importantes extensiones marítimas en el Caribe y llamó a
fortalecer la Unidad Nacional cada día, “anteponiendo el Amor a Nicaragua,
anteponiendo el Bien para todas y todos sin excepción”.
La dirigente
calificó este día como especial e histórico puesto que marca el inicio de una
nueva historia de recuperación de Soberanía de parte del pueblo nicaragüense.
“Territorios
marítimos recuperados para Nicaragua en un fallo histórico de la Corte
Internacional de Justicia (CIJ) de la Haya, un fallo equitativo, un fallo que
estábamos esperando, un fallo que nos hace decretarnos con certeza Bendecidos,
Prosperados y en Victorias”, expresó Murillo al referirse al resultado final
del juicio que enfrentó a Nicaragua y a Colombia en un conflicto limítrofe.
La dirigente
agradeció a Dios y a la Virgen María, Reyna y Madre de Nicaragua “por este
nuevo triunfo del pueblo nicaragüense, este nuevo triunfo de la Unidad de las
familias nicaragüenses, de la Unidad de toda Nicaragua que nos permite de decir
que avanzamos por sendas de Bien Común, estas sendas de prosperidad y por
sendas de triunfos, de victorias que van incrementándose”.
Comentó que esta
nueva victoria del pueblo “nos alienta a continuar fortaleciendo capacidades, a
continuar fortaleciendo posibilidades, a continuar trabajando duro,
eficientemente, eficazmente, siendo productivos en todo el sentido de la
palabra, para generar esa riqueza que compartimos y para estar mejor”.
“Estamos
viviendo, gracias infinitas a Dios, esta nueva época, estos nuevos tiempos en
esta Nicaragua Libre, Bendita, Luminosa, donde cada vez más se va apartando el
pasado y se va instalando una nueva sociedad y nueva conciencia, la conciencia
de que unidos somos fuertes, la conciencia de que juntos podemos, la conciencia
de que este país es para todos”, afirmó.
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