Centroamérica.
Los neopentecostales: las megaiglesias del capitalismo sagrado
por José
Luis Rocha / Revista Envío
Viernes,
02 de Noviembre de 2012 16:49
Las
megaiglesias de los neopentecostales son meganegocios. Son lideradas por
pastores que actúan como ejecutivos y que se manejan con habilidades de showman
para entretener a sus seguidores.
Predican
el emprendedurismo, el espíritu gerencial y el pensamiento positivo. Nacieron
en Estados Unidos y hoy avanzan a gran velocidad por toda Centroamérica.
Hace medio
siglo, Antonio Gramsci afirmaba: "La cuestión fundamental de la religión
-entendida no al modo confesional, sino al laico- es la de la unidad de la fe
dentro de una concepción del mundo con una vida de conducta acorde. Pero ¿por
qué llamar a esta unidad de fe 'religión' y no ideología o, sin ambages,
'política'?". Recientemente, Mario Vargas Llosa, ha afirmado que vivimos
inmersos en "la civilización del espectáculo". La política, la
sexualidad, también la religión. Todo convertido en espectáculo.
Hace más
de un siglo los evangélicos empezaron a hacer ajustes para lograr las
adecuaciones que mantuvieran a una feligresía siempre en ascenso. Pero sólo
recientemente -apenas en 2005- David Wells acuñó los conceptos para entender lo
perentorio de la adecuación, al distinguir entre iglesias tradicionales
("productoras") e iglesias sensibles-buscadoras
("consumidoras"). Sostenía Wells que el poder había pasado de las
productoras a las consumidoras. Las iglesias que habían adaptado sus cultos,
sus vestuarios y su arquitectura para complacer las preferencias de los
consumidores habían experimentado un rápido crecimiento.
TEMPLOS
CON ENTRETENIMIENTO DE CALIDAD
Antes de
Wells, allá por los años 70, esta significativa distinción la intuyó muy bien
el reverendo y experto en liderazgo cristiano Bill Hybels, fundador de Willow
Creek Community Church, prototipo de megaiglesia -la tercera en tamaño de
Estados Unidos-, con sus 23,400 asistentes a los servicios dominicales. Hybels
fue uno de los primeros en acondicionar su templo a la demanda y en evitar la
disonancia cognitiva entre lo eclesial y lo cotidiano. El nuevo decorado lo
diseñó para ambientar el culto de manera que luciera como una más de las
actividades de ocio y entretenimiento. Después de visitar casa por casa para
indagar entre sus vecinos por las razones que los alejaban de la iglesia,
Hybels cambió sus técnicas de prédica, relajó el código de vestuario y empezó a
usar videos y música contemporánea. Desde entonces la tecnología juega un papel
estelar en las megaiglesias gigantes de Estados Unidos y también en las de
Centroamérica: cambia la comunicación con los fieles y llena más alcancías.
Según las investigadoras estadounidenses Christine Miller y Nathan Carlin, el
alumbrado teatral, la música y los jóvenes saltando, sitúan la experiencia
religiosa lo más cerca posible de la experiencia de los adictos a MTV y de los
amantes de Disney World.
Los templos
neopentecostales se han convertido en entretenimiento de alta calidad. Las
luces de colores cambiantes, el ruido atronador y las pantallas gigantescas
donde aparecen hombres vestidos de saco y corbata rodando por el piso -como en
la Casa de Dios de Cash Luna, en Guatemala- son un estímulo para los sentidos.
Son la oportunidad de presenciar una estrambótica epifanía, de muchas mayores
dimensiones -aunque de similar exotismo- que las descritas por Erskine Caldwell
en A la sombra del campanario: "Raras veces encontraba mi padre algo que
decir después de llevarme a escuchar la prolongada e ininteligible algarabía de
la Lengua Desconocida, a ver a gentes que se revolcaban sobre el suelo de la
iglesia con los espasmos del éxtasis, o a observar cómo un predicador de los
santificados se golpeaba la cabeza con el astil de un hacha hasta quedar en
estado de delirio medio inconsciente".
LA TV:
NUEVO ESPACIO RELIGIOSO
Hoy, las
posibilidades del espectáculo son mucho mayores que en tiempos de Caldwell. En
las últimas dos décadas la televisión ha emergido como una innovadora arena
para el emprendedurismo religioso y, en la lenta erosión del catolicismo como
la religión dominante, la TV está ayudando a redefinir el rol e importancia de
la religión en el espacio público. Ha sido de invaluable ayuda en Lakewood
Church, de Joel Osteen, hijo del también pastor John Osteen.
Osteen
junior abandonó sus estudios universitarios -antes de obtener siquiera una
licenciatura- para seguir los pasos del ministerio televisivo de su padre. Sus
sermones son transmitidos simultáneamente en 140 países. Como muchos shows
cristianos, el de Lakewood Church había sido relegado a las tempranas horas
matutinas del domingo y su exigua audiencia. Pero Osteen negoció con las 25
redes televisivas estadounidenses de mayor audiencia y consiguió colocar su
programa de 8 a
10 am, con lo cual su programa ahora puede ser sintonizado en el 92% de los
hogares estadounidenses, una proyección mediática para cuyo logro su iglesia
tuvo que duplicar su inversión en espacios televisivos: de 6 a 12 millones de dólares
anuales.
Lakewood
Church tiene tres enormes pantallas donde se transmite lo que está ocurriendo
en el escenario. La tecnología es más espectacular ahora que su sede es el
antiguo estadio de los Houston Rockets. "Nosotros realmente queremos
sentirnos como en un concierto", dice el director ejecutivo de Lakewood
Church. La estrategia está funcionando: la participación saltó de 6 mil
personas en 1999 a
25 mil en 2003 y a 43,500 en 2011.
A estos fieles se añaden 7 millones de telefeligreses en
Estados Unidos.
En
Honduras, el Centro Cristiano Internacional -fundado por René Peñalba luego de
ser auditado por la junta directiva de la iglesia Amor Viviente por especular
con terrenos propiedad de esa congregación- es un conglomerado de medios de
comunicación que abarca CCI Radio, CCI Channel, el diario "La Razón"
y Sitios CCI en la Internet y CCI Publicaciones. También en Honduras, el
Ministerio Internacional La Cosecha tiene la radio Estéreo Fiel y el Canal 39.
En El Salvador el Tabernáculo de Avivamiento Inter¬nacional posee un canal de
TV y una radio y su pastor, Carlos Rivas, mantiene una columna en un tabloide
local. La Fraternidad Cristiana de Guatemala es socia del canal 21.
El recurso
a la TV es sintomático de una adecuación a lo que Vargas Llosa llama la
civilización del espectáculo: "La de un mundo donde el primer lugar en la
tabla de valores vigente lo ocupa el entretenimiento, y donde divertirse,
escapar del aburrimiento, es la pasión universal. Consecuentemente, la
popularidad y el éxito se conquistan no tanto por la inteligencia y la probidad
como por la demagogia y el talento histriónico. No tiene nada de sorprendente
que en la civilización de la pantomima la religión se acerque al circo y a
veces se confunda con él".
ESPACIOS
RELIGIOSOS DES-SACRALIZADOS
Cuarenta
años después del hallazgo y subsiguiente éxito de Hybels, en Hosanna en
Nicaragua, Vida Abundante en Honduras, Ministerio COMPAZ en El Salvador y El
Shaddai en Guatemala, el decorado y las propuestas programáticas -si tal nombre
merecen- deben ser capaces de satisfacer a ex-oficiales del ejército sandinista
y a antiguos asiduos de Ultreya, a ex-guerrilleros del EGP y a admiradores de
Marcel Lefebvre. A personas de las más diversas trayectorias. La vacuidad
simbólica y discursiva es una de las claves del éxito neopentecostal. Mientras
más vacías de contenido sociopolítico sean las prédicas, mientras más comunes y
"promedio" sean las metas que proponen, y mientras menos hieráticos
luzcan los templos, mayor será el volumen de membresía capturada en sus
atarrayas. Si Nietzsche, Marx, Weber y Freud fueron profetas que develaron el
desencantamiento del mundo, los emprendedores pastores neopentecostales han
sido los paladines y ejecutores de la desacralización de los espacios
religiosos.
Esa
desacralización puede reflejar -desde la óptica de los protagonistas- la
aspiración de vivir una fe que se expresa con nula o mínima recurrencia a
institucionalizaciones religiosas, como se desprende de las declaraciones que
dio el pastor Moisés Fuentes, del templo "Candelero de oro" en 2007:
"Yo no soy religioso, a mí la religión no me gusta, la religión obstruye,
estorba. Y cuanto más legalista, tradicional y cuadrada sea una religión, más
matadora es, más destructiva es.. Yo no te estoy hablando del testimonio de una
religión, te estoy hablando del testimonio del Evangelio puro de Dios. Te estoy
hablando de una relación con Dios. No te estoy hablando sólo de un sistema de
liturgias y de costumbres religiosas y de tradiciones. Te estoy hablando de un
modo de vida, de una cultura. El Evangelio es una cultura, la cultura del Reino
de Dios".
Sin
embargo, en la práctica de las iglesias neopentecostales esa liberación de la
parafernalia religiosa no implicó ni una liberación de ataduras terrenales ni
la constitución de una cultura propia del evangelio. No supuso la ausencia del
aparataje religioso que preconiza Fuentes. No fue una especie de cristianismo
pre-romano, tampoco una secularización ateísta. Contra muchos pronósticos
mecanicistas, en Centroamérica -y en otros lares- el huracán de la
secularización no condujo a una mengua de las prácticas religiosas, sino a un
enroque de roles y cosmética. Por un lado los gerentes adquirieron la
infalibilidad papal y los valores financieros se convirtieron en el santo grial
ante el cual se inmola a la sociedad. Y por otro lado, los pastores hablan la
jerga financiera y los decorados profanos invaden el terreno religioso,
barriendo con vitrales y retablos, e instalando macro-pantallas y cajeros
automáticos. Es la misma dinámica vista desde dos ángulos distintos.
LAKEWOOD
CHURCH: MEGAESPECTÁCULOS PARA CONSUMIDORES RELIGIOSOS
En Estados
Unidos la desacralización, adobada con gerencialismo y emprendedurismo, ha sido
fecunda en prosélitos. De esta dinámica de adaptarse para crecer y de los
mega-negocios eclesiales trata la tesis de Elizabeth Cook titulada Would You
Like Your Jesus Upsized? McDonaldization and the Mega Church (¿Te gustaría tu
Jesús agigantado? La McDonalización y las megaiglesias). En 1970 apenas
existían en Estados Unidos 10 megaiglesias. En 1990, ya 250 calzaban en esa
etiqueta. Trece años después sumaban 740. Y en 2011, según el Instituto
Hartford para la investigación sobre religiones, son 1,416. Las cien de mayor
tamaño congregan a más de 1 millón de personas. La mitad de ellas se consideran
no denominacionales. Texas es el estado que concentra más: 17 de las más
grandes y 14 de las de más rápido crecimiento. Y su capital, Houston, tiene dos
de las más gigantes: Lakewood Church y la Second Baptist Church, las del primer
y sexto lugar en todo el país.
Localizada
en Houston, Lakewood Church es la congregación más grande de Estados Unidos,
con sus más de 43,500 asistentes a los servicios dominicales. Lakewood Church
asumió los hallazgos de Hybels y confeccionó su página web teniendo muy en
mente al consumidor religioso, procurando enfatizar estos elementos:
inclusividad, familia, crecimiento, confianza, paz, experiencia espiritual.
Cuidadosamente, estos conceptos desplazaron a un segundo plano, o eliminaron
por completo, algunos que ciertos consumidores podrían encontrar extraños,
ajenos, lejanos: Dios, Jesucristo, Espíritu Santo, credos, oraciones
tradicionales.De ahí la vaguedad de su misión y visión. Erradicaron todo lo que
mancillara el espíritu omnívoro de la comunidad neopentecostal.
MARCOS
WITT: SERÁN COMO YO...
Las
"consumidoras" iglesias neopentecostales han sido punteras en
reconocer que los latinos son una población creciente, importante para el
crecimiento presente y futuro de sus iglesias. En 2010 Hybels invitó al
Presidente Obama para que hablara de la reforma migratoria. Lakewood Church fue
más lejos. Desde 2002 Marcos Witt -legalmente, Jonathan Mark Witt Holder,
nacido en San Antonio, Texas- es el pastor de los seis mil latinos que asisten
a los servicios en Lakewood Church.
Como
predicador de los latinos, Marcos Witt les receta pensamiento positivo para que
encaren el desprecio y la persecución de los que son objeto los inmigrantes
indocumentados, los bajos salarios que limosnean y las barriadas de clase baja
a las que están confinados: "¿Alguna vez lo menospreciaron a usted?
¿Alguna vez lo despreciaron? ¿Le hicieron el fuchi? ¿Lo hicieron a un lado?
¡Ah! Mire, usted no se moleste porque lo hayan despreciado alguna vez, porque
según la Biblia, si usted ha sido menospreciado, le han hecho un gran favor: le
han puesto a usted en la lista de personas que ahora son candidatas a ser
usadas por Dios. Cada vez que lo menosprecien, agradézcale. ¿Por qué? Porque
ahora usted puede ser usado por Dios. Diga: Dios me va a usar a mí
poderosamente. Yo soy guerrero, valiente. Así que, por favor, menosprécienme
más. Dios va a usar a tu familia. Van a tener dinero. Van a tener
posición".
Prosperidad
mediante la actitud positiva correcta es la receta recurrente de todos los
sermones de Mark Witt. ¿Funciona? Los pastores son la prueba viviente de que
funciona. "De pequeño yo era conocido como el meón", dice Witt, a
quien tantas veces le hicieron "el fuchi". Y ahora es músico,
compositor, cantante, autor de diez libros, charlista, pastor con seis mil
feligreses, cuatro veces ganador de los Grammy por Mejor Álbum Cristiano,
fundador de CanZion Institute, que tiene 28 campus en 10 países, y propietario
de CanZion Producciones que ha grabado 30 discos y vendido más de 10 millones
de copias en Estados Unidos y América Latina. Millones han escuchado sus
charlas.
Marcos
Witt es el mensaje: el meón transformado en magnate de la música religiosa. Y
es que existe una marcada diferencia entre los predicadores de antaño y la
nueva generación de lenguas melifluas. En la irresistible oratoria de Zwinglio,
Lutero, Bossuet o el cura de Ars, el centro de la prédica era Jesucristo. Los
nuevos predicadores se han convertido en el centro de su discurso. Christine
Miller y Nathan Carlin en Joel Osteen as Cultural Selfobject (Joel Osteen como
un objeto-identitario cultural), analizan cómo Osteen mismo ha llegado a
convertirse en un objeto cultural que restaña la autoestima de sus seguidores.
PREDICAN
SOBRE SÍ MISMOS
La noción
de auto-objeto fue desarrollada por el psicoanalista Heinz Kohut basándose en
la constatación de que el entorno de cada persona se compone de bienes
culturales que llegan a formar parte de su propia identidad. En ausencia
extrema de bienes culturales en su entorno inmediato, el individuo los busca y
los asimila como parte de su propio ser. Para compensar la carencia de objetos
culturales de su entorno inmediato, los afroamericanos de los barrios
marginales, por ejemplo, mediante una "acción reparadora" crean
objetos-identitarios como jugadores de basketball, boxeadores y grandes atletas.
La figura idealizada de un padre, de un deportista, de un pastor, sirve para
generar cohesión en un grupo y construye identidad.
Según
Miller y Carlin, eso es lo que buscan los fieles neopentecostales: "La
gente no va a Lakewood a aprender intelectual y académicamente sobre la Biblia.
Van, más bien, para ser emocional y espiritualmente restaurados. Van para ser
transformados. Van para encontrar su mejor yo". Por eso el contenido
teológico de los mensajes de Osteen "no es tan importante como su personal
y afirmativa presencia en ellos".
Joel
Osteen y su esposa Victoria son bellos, bien educados suburbanitas que viven en
una linda casa. Son el perfecto ejemplo del mensaje de Osteen a los Estados
Unidos: seguir a Jesucristo es rentable. Osteen y Witt se presentan a sí mismos
como carne de transferencias idealizadoras para que los fieles se fundan con
ellos. Harold Caballeros de El Shaddai y Cash Luna de la Casa de Dios en
Guatemala, René Peñalba del Centro Cristiano Internacional (CCI), Misael
Argeñal de La Cosecha, Mario Barahona de Mi Viña y Evelio Reyes de Vida
Abundante en Honduras, Carlos Rivas del Tabernáculo de Avivamiento
Internacional en El Salvador y Arsenio Herrera de Hosanna en Nicaragua lo
emulan: hablan sobre sí mismos y sepultan al Cristo de los evangelios en el
baúl de los cachivaches obsoletos. Cash Luna es un discípulo aventajado de
Osteen con una suerte de conocimiento intuitivo de Stanilavsky: sabe qué debe
poner en la construcción de su personaje, de él mismo como personaje. Pero en
lo de ser un objeto cultural en sí mismo lo supera el salvadoreño Vladimir
Rivas, quien no se anduvo por las ramas del culto a sí mismo y dio su nombre a
su ministerio: Vladimir Rivas Ministries. "Vladimir Rivas lo tiene
todo", proclama un cintillo en su página web.
Los temas
de estos pastores son ellos y las peripecias de sus éxitos. Cultivan un
narcisismo militante. Estos gurús ascienden al reino de las pantallas y ahí son
incorporados al ser de sus admiradores. Sus seguidores hacen suya su apostura,
sus luchas y su itinerario hacia el estrellato. Adquieren momentánea confianza
en que podrán bajar de peso, derrotar una adicción, obtener un ascenso, aplicar
exitosamente a un trabajo... La contrapartida de esta dinámica, puesto que
siempre hay expectativas no satisfechas, es que se convertirán en eternos
dependientes de sus objetos-identitarios. La "acción reparadora"
puede durar el resto de sus vidas.
Esta
búsqueda de objetos identitarios está en la base de los vínculos entre Lakewood
Church y las iglesias neopentecostales centroamericanas. Harold Caballeros y su
esposa Cecilia fueron ordenados en Lakewood Church en noviembre de 1982.
Caballeros realizó su instrucción en 1981 en Lakewood Church, cuando aún
trabajaba como abogado. John Osteen -padre de Joel y fundador de Lakewood
Church- fue su mentor. Marcos Witt es un asiduo visitante de El Shaddai y
Hosanna, donde sus charlas son publicitadas con especial esmero. Las páginas
web de estas iglesias declaran la misma misión y visión -formuladas con la
misma vaguedad- que las del sitio web de Lakewood Church: hacer discípulos de
Cristo y enviarlos a predicar. Evelio Reyes, Cash Luna y Marcos Witt fueron
celebrados como los más grandes evangelistas americanos en el Congreso
Iberoamericano de Liderazgo "Pasando La Antorcha".
Los líderes
de Hosanna en Nicaragua, El Shaddai, la Casa de Dios y la Fraternidad Cristiana
en Guatemala, el Tabernáculo del Avivamiento Internacional y el Ministerio
COMPAZ en El Salvador, el Ministerio Internacional La Cosecha, el Ministerio
Apostólico y Profético Mi Viña, el Centro Cristiano Internacional, La Casa del
Alfarero, la Reunión del Señor, la Iglesia Cántico Nuevo, el Ministerio
Internacional Shalom y Vida Abundante de Honduras clonan las prédicas de Osteen
y Witt. Los brochures promocionales de sus iglesias están salpicados de una
cohorte de jóvenes caucásicos, ejemplares de éxito por antonomasia, porque,
como dice Carlos Monsiváis de la mentalidad de los CEO, el Primer Mundo
"es la realidad más real".
MEGAIGLESIAS
CON MARKETING DE MEGANEGOCIOS
Lakewood
se ha convertido en una especie de Roma del neopentecostalismo. Una Roma que
disemina el pensamiento positivo y las virtudes del gerencialismo emprendedor.
El
emprendedurismo cristiano no es una novedad de fines del siglo 20. El negocio
de la fe tiene una larga trayectoria en Estados Unidos: desde Jimmy Swaggart
-con ganacias de 150 millones de dólares anuales durante los años 80- hasta
Kenneth Hagin (1917-2003), que desde la Southern Baptist Church vendió a Jesús
durante casi 70 años. Oral Roberts sembraba fe y consechaba fortunas. Entre sus
numerosos libros, un sitial prominente lo ocupa How I Learned Jesus Was Not
Poor (Cómo aprendí que Jesús no fue pobre). El cristianismo estadounidense está
organizado como una serie de corporaciones. ¿Qué corporación secular puede
competir con la oferta de estos empresarios, que ofrecen el artículo más
valioso y priceless: la salvación eterna?
En su
libro Exit Interviews, William D. Hendricks sostiene que "lo que
caracteriza a las megaiglesias de hoy no es su tamaño, sino su estrategia. De
hecho, el tamaño es meramente un resultado de la estrategia. En marcado
contraste con la manera tradicional de 'hacer iglesia', las megaiglesias operan
con una mentalidad mercantil: ¿quién es nuestro 'cliente' y cómo puedo
satisfacer sus necesidades?" Los "ejecutivos denominacionales"
que se formulan esa pregunta y la responden correctamente, terminan con una megaiglesia.
Y esto se debe -nos dice Cook- a que la megaiglesia, orientada a un consumidor
de elevada movilidad, bien educado y de clase media, lanza las campañas de
mercadeo a que este devoto del consumo está habituado. Por eso los pastores
manejan las megaiglesias como negocios que tienen algo que vender y que deben
ser operadas, mercadeadas y gobernadas como una agencia comercial.
Hybels
realmente mostró que las iglesias "pueden usar principios del marketing y
aún así ser auténticas", dijo Michael Emerson, sociólogo de la Rice
University y experto en megaiglesias. Si el sincretismo de la iglesia cristiana
primitiva se logró incorporando a los nuevos dogmas y creencias ritos paganos e
instituciones romanas, el sincretismo actual asimila el marketing y los nuevos
artefactos de la comunicación que tantos beneficios han generado en el mundanal
mundo de la farándula no religiosa.
PARA QUE
LOS PASTORES PIENSEN COMO EMPRESARIOS
Apoyar el
crecimiento de las iglesias es un negocio en sí mismo. Por eso la compañía publicitaria
Kingdom Ventures, cuya misión es ayudar a que organizaciones de fe se hagan más
grandes, trabaja con 10 mil iglesias, en un amplio abanico, que abarca desde la
planificación de eventos -proporcionando charlistas y artistas- hasta la
gestión de fondos y el facilitar avances en alta tecnología, sobre todo nuevos
equipos audiovisuales y sistemas de sonido.
Por si no
bastara, Kingdom Ventures publicó recientemente un nuevo libro: PastorPreneur:
Outreach Beyond Business as Usual, que causó gloriosa histeria en las librerías
cristianas. Es un manual para que los pastores piensen como empresarios. Los
anima a que establezcan partenaria¬dos con grupos no religiosos y a usar las
técnicas de marketing para atraer a nuevos miembros. Esas técnicas han probado
ser exitosas en el terreno de la evangelización. La mayoría colocan un
calendario de sus eventos en su sitio web y anuncian la venta de libros, CD y
DVD, y también piden donativos on line.
Estas
estrategias están redituando. Los diezmos en Lakewood Church han dado saltos
olímpicos: de 50 a
70 millones de dólares sólo entre 2005 y 2008. Osteen asegura -y no miente- que
la crisis financiera no afectó sus colectas. Aunque el rendimiento por
individuo y familia desciendan, los diezmos tienen un crecimiento sostenido por
el incremento en los miembros. Como buen pensador positivo, la filosofía de
Osteen es que lo mejor está por venir: "Mi filosofía es que 95 millones de
dólares son nada comparados con lo que haremos cuando tengamos 100 mil
personas". El crecimiento en su iglesia (57% promedio anual) fue mucho más
acelerado que el de una de las mayores iglesias neopentecostales del mundo, la
Igreja Universal do Reino de Deus, que saltó de 269 mil a 2 millones de adeptos
en 1991-2000, a
razón de 54% promedio anual. A Lakewood Church le espera un futuro promisorio
de leche, miel y dólares.
Escritor
prolífico, autor de 45 bestsellers, al ser cuestionado por su riqueza, Joel
Osteen declaró: "Dios me ha bendecido con más dinero del que pude imaginar
gracias a mis libros". Your best life now, uno de sus primeros frutos,
vendió más de cinco millones de copias. Uno de sus últimos éxitos -Become a
Better You- logró que el editor le pagara 13 millones de dólares por adelantado
y tuvo uno de los mayores tirajes para una primera edición en tapa dura: tres
millones de ejemplares.
"DESCUBRE
EL CAMPEÓN QUE HAY EN TI"
Hace mucho
tiempo que los libros religiosos son una fuente de bendiciones pecuniarias. Ya
lo había consignado Gore Vidal, cuando se refirió a ciertos libros: "Los
libros de pecadores célebres son vendidos por millones a través de cientos de
librerías y docenas de clubes del libro que proveen alimento a cristianos
fundamentalistas. El año pasado (1977) más de 600 millones de dólares en
'libros cristianos' fueron vendidos en los Estados Unidos.Los libros de los
delincuentes del Watergate también tienen demanda. Cuando el inspirador Charles
Colson (autor de Born again) y el inspirado Jeb. S. Magruder (autor de An
American Life) confiesan toda suerte de pequeños pecados y delitos de manera no
muy distinta a la usada por el Cardenal Wolsey de Shakespeare, cuando canta su
aria final, la audiencia es capaz de disfrutar, si no de lástima y admiración,
al menos de cierta dosis de catarsis".
Pero
Osteen no debe su fortuna únicamente a sus dotes de polígrafo. Vendió a razón
de 2,500 dólares el patrocinio de cada silla de su cancha-santuario de 14 mil
asientos. En la revista confesional Christian Sentinel, Jackie Alnor escribió
el texto Joel Osteen: The Prosperity Gospel's Coverboy (Joel Osteen: Chico de
portada del evangelio de la prosperidad) para dar cuenta de que, en materia de
éxito financiero, Osteen no tiene nada que envidiar a las celebridades de
Malibú ni a los astros de la informática o a los grandes ganadores de las
quiebras bancarias retratados en Inside job. Altor presenta a Osteen como la
estrella más ascendente en el mundo del cristianismo motivacional positivo. Su
lema es "Descubre el campeón que hay en ti". Une el estilo de Tony
Robbins al aspecto de Richard Gere, la elocuencia del gurú gerencial y la
galanura del actor. Osteen vive de acuerdo a la próspera vida que predica: en
una casa valorada en 1 millón 250 mil dólares. Todo lo debe -así lo sostiene- a
su pensamiento positivo: "Podemos obtener lo que queremos de Dios mediante
nuestras palabras llenas de fe".
Esta
reedición del calvinismo -tu prosperidad pregona la autenticidad de tu fe-
omite el sagrado rol que las habilidades y conexiones políticas juegan en la
prosperidad evangélica y la acumulación de dones. Lakewood Church pactó en 2004
el arrendamiento del antiguo santuario de la NBA por un período de 60 años,
pagando 13 millones de dólares al contado por los primeros 30 años de renta.
Antes de desembolsar un penique más, la fortuna le sonrió: el 31 de marzo de 2010,
el consejo de la ciudad de Houston votó 13 contra 2 para que la ciudad cediera
definitivamente el terreno a la iglesia por sólo 7.5 millones de dólares.
Posteriormente, Osteen invirtió 95 millones en acondicionar el local, tarea que
incluyó la compra e instalación de una pantalla de 32 por 18 pies y dos cascadas
gemelas que suben y bajan ante un dorado globo giratorio y un púlpito, desde el
que Osteen -fustigado por sus críticos debido a su teología superficial, pues
carece de formación teológica alguna- invita a sus seguidores a permanecer
positivos, henchido del mismo celo de quienes antaño predicaban la pureza, la
limpieza de corazón o las tres virtudes cardinales.
IGLESIAS
SIMILARES A CORPORACIONES
Analizando
éstas y otros trayectorias de pastorpreneurs en Christian Capitalism:
Megachurches, Megabusinesses, Luisa Kroll concluye que quizás las iglesias no
son tan diferentes de las corporaciones. Sus negocios son enormemente variados.
World Changers Ministries, por ejemplo, maneja un estudio de música, otro de
diseño gráfico y tiene su propio sello discográfico. New Birth Missionary
Baptist Church tiene un jefe de los efectos especiales tridimensionales para su
sitio web, que ofrece videos a requerimiento del público y edita una revista.
La Second Baptist Church de Houston, que con sus 22,723 fieles es la sexta en
membresía en Estados Unidos, posee una catedral moderna del tamaño de una
terminal aeroportuaria, el 21st Century Worship Center, que costó 34 millones
de dólares y luego fue remodelado a un costo de más de 8 millones más. Sus
vastos dominios incluyen también varios gimnasios, librerías, cafeterías, una
escuela primaria, un servicio gratuito de reparación de automóviles para madres
solteras. El presupuesto anual es de 53 millones de dólares.
Estos son
algunos de los meganegocios de las megaiglesias lideradas por pastores que
actúan como ejecutivos y usan tácticas de mercadeo para captar -y habilidades
de showman para entretener- a más y más fieles seguidores. Su loable propósito
-expandir la fe- va de la mano con un feliz efecto colateral: expandir las
ganancias. El ingreso promedio de las megaiglesias en 2003 fue estimado en 4.8
millones, una bonita suma para quienes, además, tienen el privilegio de estar
exentos de impuestos. Son los hijos de Elmer Gantry, personaje de la novela
homónima de Sinclair Lewis (1927): un alcohólico cínico que se ordena
presbítero metodista y hace fortuna como predicador ambulante.
PARA SER
PROSPERADOS FINANCIERAMENTE
Este
espíritu emprendedor y gerencial está arribando a Centroamérica. Sus síntomas
pueden ser rastreados en cada "producto" del neopentecostalismo
centroamericano. El templo Hosanna de Nicaragua emite un boletín semanal. Tengo
a la mano el del 8 de enero de 2012. Es una hoja plegable de cuatro caras donde
predominan los patrióticos colores azul y blanco. Destaca el lema positivo:
"¡Con Dios lo imposible no existe!" La oferta de clases de bautismo a
30 dólares en la "Escuela de nuevos creyentes" es el único aviso que
podríamos identificar como propiamente confesional. El resto del espacio está
dedicado al culto de lo gerencial y los temas pecuniarios: un diplomado en
gestión del talento humano con pensum gerencial, una conferencia para jóvenes
adultos sobre "cómo tener una vida financiera sana" y un
"seminario empresarial" que se anuncia con una imagen donde jóvenes
ejecutivos de saco y corbata colocan gigantescas piezas de rompecabezas.
La
Fraternidad Cristiana de Guatemala, popularmente conocida como la Megafrater,
es el mayor templo neopentecostal de Guatemala y de Centroamérica. No podría
ser de otro modo, pues los templos neopentecostales son un termómetro del
tamaño y prosperidad de las clases medias de cada país: Guatemala a la cabeza,
Nicaragua en la cola. La Megafrater tuvo un costo de 29 millones de dólares.
Una minucia: su complejo de 113 mil metros cuadrados puede alojar por turno a
más de 12 mil devotos, que pagarán con sus diezmos esos millones y muchos más:
Big is profitable. Jorge H. López, su fundador y pastor principal, dijo:
"Queríamos que fuera algo majestuoso como testimonio de cara a la sociedad
de que los evangélicos pueden levantar edificios dignos y grandes en Guatemala,
como reflejo de todo su potencial".
Jorge H.
López es autor de Cómo salir de la crisis financiera. Lo presenta como "un
enfoque basado en la Palabra de Dios para reducir la impotencia económica a la
que se ven sometidas las personas, como consecuencia de las compras al crédito,
de la pereza, del gasto superfluo, de la avaricia y del afán de tener más, que
las llevan al caos financiero, como consecuencia de la deuda. Además, es una
guía práctica para identificar a los enemigos que impiden el cumplimiento de
las promesas del Señor para ser prosperados, y una enseñanza de una vida
construida en la base firme de las compras al contado y cómo enfrentar la
preocupación y las penas cuando provocan desánimo". ¡Qué complacido debe
estar Calvino!
Otro hijo
de la pluma de López es Fórmulas bíblicas para prosperar: "Es una
invitación para realizar el recorrido por los caminos bíblicos sustentados en
la voluntad de Dios y una clara respuesta a aquellas preguntas que surgen
cuando se vive una circunstancia financiera adversa, cuando estamos en crisis,
cuando estamos endeudados. Paso a paso, sermón por sermón, recibirá usted la
comprensión necesaria para tener la liberación de sus finanzas y cómo podrá
liberarse de toda cadena de opresión económica".
No hay
mucha distancia entre esta oferta y la que hacen los charlistas del life
coaching o los CEO que arengan a sus equipos. Como dijo Barbara Erenreich, un
mensaje positivo no sólo vende mejor al público que la "religión de
antaño", sino que también tiene una creciente relevancia personal para
pastores, que cada vez más se ven a sí mismos no como críticos del mundo
secular y materialista, sino como quienes juegan con sus reglas, como
negociantes o, más precisamente, como CEOs.
YA NO
HABLAN DEL CIELO Y EL INFIERNO, HABLAN DEL VALOR AGREGADO
Los libros
que se ofertan en el Centro Cristiano Internacional de René Peñalba tienen la
misma tónica. Destaca entre ellos Principios bíblicos para una administración
eficaz, que integra un plan de formación, viene impreso con diploma incluido y
desarrolla, entre otros, estos temas: Todos somos administradores, La
administración desde una perspectiva bíblica, Un Dios que delega la
administración de sus recursos, Dios como responsable de nuestra prosperidad y
deseoso de que tengamos abundancia de recursos.
No se
queda rezagado Vladimir Rivas con su grito: «¡Libertad financiera!». Tampoco la
iglesia Tabernáculo de Avivamiento Internacional con el seminario que ofreció
el celebérrimo life coach internacional Alex Marvel en 2011 durante la
celebración del décimo aniversario de la iglesia. Otro tanto cabe decir del
catálogo en El Shaddai de Guatemala:
Plan
estratégico de transformación, de Alistair P. Petrie; Autoridad en el cielo,
autoridad en la tierra, de Tom Marshall; El principio 4:8. El secreto de una
vida llena de gozo, de Tommy Newberry y El dinero y la sensibilidad: cómo las
parejas pueden ponerse de acuerdo en sus finanzas, de Bethany y Scott Pallmer,
entre muchas otras muestras de que la cruz y la billetera son el nuevo binomio
neocolonial.
"Todo
es práctico en la universidad San Pablo", me explicó orgullosa la
recepcionista de la Universidad San Pablo, rectorada por Caballeros y sita en
el mismo complejo de El Shaddai. Se nota el pragmatismo en su pensum, que hace
certera diana en el mundo empresarial: Dirección de Mercadeo y Ventas:
"Carrera altamente innovadora y necesaria para la competitividad de las
organizaciones". Gerencia de Negocios y Emprendimiento: "Carrera que
desarrolla profesionales con un espíritu orientado al emprendimiento, capaces
de gerenciar una organización nacional e internacional". Inversión: 32,500
quetzales.
Es la
opción preferencial por los emprendedores. En otros tiempos -no tan lejanos
cronológica como psicológicamente-, esa universidad tan diminuta se hubiera
concentrado en cursos bíblicos. Los profesores más mundanos hubieran llegado a
ofrecer entrenamiento para adquirir habilidades retóricas. Pero la Biblia ya no
lo es todo. Ya no podemos hablar de fundamentalismo. Tampoco de Luteranismo: la
sola fe no basta. Estamos ante una sacralización del capitalismo a niveles que
Weber jamás soñó. Parafraseando a Gramsci: ¿Por qué llamarles universidad y
templos religiosos y no "escuelas de negocios"?
El
discurso gerencial ha calado hasta los huesos al neopentecostalismo, así en
Estados Unidos como en Centro¬américa. Bill Hybels fue un admirador de Peter
Drucker y había colgado a la entrada de su oficina una cita que el experto en
negocios solía hacer: "¿Cuál es nuestro negocio? ¿Quién es nuestro
cliente? ¿Qué considera valioso el cliente?" Igual que Hybels y Osteen,
los líderes del neopentecostalismo centroamericano hablan de incentivos y valor
agregado. Los temas pecuniarios y el mundo de las finanzas están tan presentes
en sus prédicas como lo estuvieron el fuego del infierno y el arcángel Gabriel
en los sermones de hace un siglo. Soplan tiempos más realistas.
"¡JESÚS
NO FUE POBRE!"
No se
trata sólo de las prédicas y los libros. Tampoco de los gigantescos escenarios
que semejan auditorios de prósperas corporaciones en su diseño y ornamentos. El
mero estilo de vida y las estrategias de los pastores neopentecostales también
buscan ser un calco de los emprendedores CEO que han hecho fortuna mediante sus
habilidades gerenciales.
Desde su
púlpito en la Casa de Dios, Cash Luna-alardeando de todo el estilo de vida e
ingresos de un CEO- habla del demonio. Pero no a la vieja usanza. El demonio
contra el que Cash vocifera es el demonio interno que susurra "Es malo
prosperar", denunciado en sus numerosas charlas. Contra ese demonio
reclama el convencimiento de que "Dios quiere bendecirte, quiere que
prospere tu alma, tu cuerpo, tu economía. Es su deseo. ¡Así que déjate bendecir
por tu Padre! La voluntad de Dios es que prospere tu alma, tu cuerpo, tu
economía. Una de las cosas que debes aprender es que ser próspero no es tanto
tu deseo, sino el deseo de tu Padre".
El
proyecto de Jorge H. López con su Fraternidad Cristiana era fundar una
"iglesia que dejara en el olvido la mentalidad de que un cristiano debe
ser pobre, ignorante y sin influencia alguna en la sociedad." Por eso
oponerse a la propia prosperidad y ascenso social es oponerse a la voluntad
divina. Es una maldición. Los bajos salarios, el desempleo y el maltrato
laboral no son más que excusas que urde el demonio. La actitud positiva y las
habilidades gerenciales bastan para desenmascarar las argucias y aniquilar al
maligno.
Escucho la
voz de Satán que me susurra: "Pero.¿y Jesús? Dicen que fue pobre. ¿Fue
maldito?" ¡Qué ocurrencia tan peregrina! El exégeta Cash nos ilumina con
una sutil distinción, digna de Tomás de Aquino: "Él no vivió en maldición,
él fue hecho maldición, llevó el pecado, la enfermedad, vivió bajo la
maldición, fue hecho maldito, pero no vivió bajo maldición. Cuando se trata de
prosperar, ¿él fue pobre? ¡No! Se hizo pobre, son dos cosas muy
diferentes".
En este
neo-calvinismo la prosperidad no es una opción. Es una obligación. Porque
"la prosperidad que Dios nos da -insiste Cash- es producto de una vida
ordenada. Una vida desordenada es una vida que no va a prosperar. Si diezmas y
ofrendas, Dios te da. Pero si lo malgastas, el diablo te quita". Ésta es
la condena más explícita de la pobreza, oprobioso saldo de una vida
desordenada. Y también es el atajo más expedito para que Cash pueda decir
"Tu prosperidad es la mía" vía diezmos.
La
insistencia en los diezmos es común a las iglesias neopentecostales. En el
Centro Cristiano Internacional, cuando pregunté por folletos que me informaran
sobre sus actividades y propósitos, sólo pude conseguir sobrecitos de petición
de diezmos con frases de la carta de Pablo a los Corintios, con las que
justifican su insistencia: "Dieron espontáneamente tanto como podían, y
aún más de lo que podían", "Cada uno dé como puso en su corazón, no
con tristeza ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre".
HAROLD
CABALLEROS: PIENSA POSITIVO, PIENSA EN GRANDE
Las habilidades gerenciales que llevan por la estrecha senda de la prosperidad son frecuentemente asociadas a -o reforzadas con- el pensamiento positivo. De hecho, lo que fue obra y gracia del penetrante sentido de los negocios de los pastores se atribuye a menudo al pensamiento positivo.
Al borde
de la quiebra, el guatemalteco Harold Caballeros jura que oró y oró hasta que
Dios le envió un comprador devoto que quiso ganarse el cielo pagándole a El
Shaddai una fortuna por un terreno devaluado. Con el importe de la venta,
Caballeros pudo adquirir la nueva sede para su congregación en una zona mejor
ubicada, solucionar sus problemas de solvencia financiera y enviar una
inequívoca señal de la bendición que El Shaddai había recibido.
Toda una
genial jugada de especulación con bienes raíces disfrazada de súbita
intervención divina por efecto del pensamiento positivo: "Acordamos
reunirnos más temprano para orar. Cuando llegaron los interesados, la reunión
transcurrió normalmente, hasta que llegó el momento de la pregunta esperada:
'¿Cuánto quieren por la propiedad, pastor?' Y sorprendido, escuché como salía
la voz de mi boca diciendo exactamente el doble del monto que originalmente
esperábamos". Alguna bendición derramada o inusitada iluminación también
debió recibir Jorge H. López, de la Fraternidad Cristiana de Guatemala -cuyas
palabras logotípicas son "amor, poder y orden"- para saltar de unas
reuniones de 22 personas en el hotel Holiday Inn -en 1978, Hotel Fiesta- al
Hotel Camino Real, siete meses después a la sala del Cine Reforma y finalmente
a comprar en 1985 un terreno de dos manzanas a orillas de la Calzada Roosevelt,
inaugurar en 1991 un edificio de cuatro niveles, comprar otro terreno de más de
10 manzanas en San Cristóbal y terminar construyendo un auditorio para más de
12 mil personas, con un parqueo para 2,531 vehículos.
LOS MUY
LUCRATIVOS NEGOCIOS DE DIOS
Con menos recursos, pero no menor talento gerencial fueron distinguidos los fieles del Tabernáculo de Avivamiento Internacional: nacieron en 2001 y apenas en cuatro años se sumaron tantos fieles allí "donde el fuego el Espíritu quemaba" que pudieron reunir entre 2005 y 2008 los fondos para pagar un terreno de dos manzanas -en San Salvador, donde incluso el cascajo vale oro- e iniciar la construcción de un templo valorado en 3 millones de dólares, el Complejo Internacional TAI, que fue, según palabras de su página web, inaugurado nada menos que por el mero Presidente de la República, "Carlos Mauricio Funes Cartagena, ante la mirada de unas 50 mil personas que siguieron este milagro en el propio lugar, por la televisión, la radio y el Internet, medios que trasmitieron en vivo el evento". Los negocios de Dios son tan lucrativos como los de los especuladores más avezados. Los hijos de la luz tienen más talento emprendedor que los hijos de las tinieblas.
Otra
muestra del talento gerencial de Caballeros es su esmerado cultivo de su club
de amigos. Ahora lo llaman gestión del capital social. Años atrás el origen
humilde de los dirigentes y simpatizantes del pentecostalismo facilitó su
descalificación. El pastor y general Efraín Ríos Montt les subió la parada.
Pero su eficacia asesina mediante los operativos de tierra arrasada y su
prestigio como estadista de mano dura no fueron suficientes para ganarle al
pentecostalismo un sitial estratégico entre los grupos dominantes. Ese logro le
cupo al líder de El Shaddai, Caballeros, quien asegura que tiene 17 mil 290
contribuyentes voluntarios que lo ayudan económicamente en las áreas rural y
urbana. Entre ellos figuran el Gerente del Banco Industrial Diego Pulido, Jaime
Arimany -que presidió el CACIF (Comité Coordinador de Asociaciones de
Agricultura, Comercio, Industria y Finanzas)- y Adrián Zapata, con un pasado en
las filas guerrilleras. Se vale todo.
¿Cómo
conciliar la bina de Álvaro Pop -líder Q'eqchi- y Cromwell Cuestas, alto
funcionario de Volvo en Centroamérica y miembro de El Shaddai desde su
fundación? Sólo la fe neopentecostal junta lo que la política, los conflictos
bélicos y el racismo parieron separados y criaron confrontados. Cuestas nos da
la clave del sex appeal de Caballeros, alquimista homogeneizador de ingredientes
inconciliables: "Harold mira cosas donde nadie más las ve. No es
acomplejado: enseña a pensar en grande".
RENACE
CALVINO: LA IDOLATRÍA DEL DINERO
Ondeando su título de maestría en Harvard, Caballeros está mejor dotado que otros pastores neopentecostales para elaborar conceptualmente el matrimonio de la Biblia y la billetera. Primero se remonta al origen histórico de la condena de la riqueza: la cultura ibero-católica y su paradigma teológico que, en su condena de toda transacción económica conducente al lucro personal, sólo consiguió reducirnos a la pobreza.
Un segundo
paso es mostrar cómo se resuelve la aporía calvinista: Calvino creía en la
predestinación. El número de los elegidos estaba predeterminado desde el
principio de los tiempos y la prosperidad material era un indicador del favor
divino. Entonces, ¿para qué esforzarse? ¿Para qué ser buenos? ¿Para qué
trabajar? Pues para mostrar que uno forma parte de los predestinados. La
doctrina de la predestinación, que con otra inflexión ideológica hubiera
resultado fatalista y paralizante, operaba para Calvino y opera para Caballeros
como "un poderoso incentivo para una conducta y unos pensamientos
apropiados".
Harold
Caballeros, Jorge López, René Peñalba y Arsenio Hernández no insisten tanto en
la prosperidad como Cash Luna, Vladimir Rivas y Evelio Reyes. Pero todos
coinciden en su veneración por el emprendedurismo y su énfasis en las
habilidades gerenciales, elevadas al rango de virtudes teologales, como antaño
lo fueron las tres clásicas: fe, esperanza y caridad. Y, ciertamente, su
práctica los ha llevado a prósperas viñas, a vida abundante y a opulentos
tabernáculos.
El
calvinismo ha renacido con nuevos bríos en el neopentecostalismo. Veamos cuánto
empalma la versión renacentista con sus manifestaciones en el presente. Según
el filósofo alemán Ernst Bloch, en el calvinismo "el yo activo tiene
fuerza y es responsable y permanece activo justamente y con tanta mayor razón
donde se siente elegido. El individuo no tiene que realizarse fuera del esfuerzo
y trabajo conducente a la mayor gloria de Dios, para lo cual justamente le
concede Dios la energía y la voluntad necesarias... La persona elegida llega
con tanto mayor seguridad a ser libre precisamente en cuanto obra de modo
terrenal, pues una vez que ha sido objeto de la gracia ya no puede volver a
perder este estado.Así, pues, la justificación divina, el único indicio
presumible de una predestinación positiva, se evidencia únicamente en la
posible autodisciplina, en la energía y coherencia del obrar, en cuanto
actividad de ese Dios que opera sin cesar en el interior del creyente, y sobre
todo en el éxito en los negocios, en cuanto recompensa visible de ese obrar,
mas no en la hondura y el fervor del sentimiento ni en los signos quietistas
del misticismo luterano, alejado del mundo y superior al mundo. La
autodisciplina es la garantía subjetiva de la certidumbre de que uno se salva,
mientras que el éxito constituye la garantía objetiva".
Si Lutero
"dejaba al mundo en su abyección y lo ponía a merced de los príncipes,
apartando al alma y a su Dios tan sólo hacia dentro", Calvino predica una
fe burguesa en la que la secularidad del renacimiento es sacralizada en la
iglesia de Mammón, el dios Dinero. Lutero cae en la idolatría del Estado,
Calvino en la del dinero.
UN
IRRESPONSABLE OPTIMISMO MÁGICO
Zwinglio
declaró la laboriosidad como el estilo de vida grato a Dios. Pero fue el ideal
calvinista del trabajo -aplicado al consumo- el que dio por resultado una
riqueza que debía acrecentarse por mor de sí misma. La idea de Pablo de poseer
los bienes como si no se poseyesen (2 Corintios 6,10), realizada también, nos
dice Bloch, por los monjes convertidos en comerciantes y hombres de negocios,
que hacían de albaceas o tesoreros de Dios, acabó con los escrúpulos provenientes
del cristianismo primitivo y propició el culto sin reservas a la acumulación
que necesitaba la floreciente economía capitalista.
Por un
mecanismo semejante, la ideología de la prosperidad del neopentecostalismo ha
barrido con los últimos escrúpulos cristianos frente al dinero y se ha colocado
en las antípodas del cristianismo primitivo con bestsellers teológicos como
Jesús nunca fue pobre y Dios quiere que seas rico. El calvinismo químicamente
puro y el calvinismo neopentecostal justifican la desigualdad económica. Pero
la demolición calvinista de los escrúpulos se verificó en los umbrales de una
serie de transformaciones tecnológicas cuyo futuro promisorio era palpable y
cuyas consecuencias tenebrosas -la devastación del medio ambiente- eran menos
perceptibles. Muy en lontananza se perfilaba el estado de bienestar y una
relativa estabilidad laboral que permitía hacer planes con niveles de
incertidumbre manejables.
En cambio,
el credo neopentecostal y su irresponsable optimismo mágico proporcionan
letales alucinógenos que hacen creer en la posibilidad de un éxito siempre
inminente en un mundo de estructuras económicas tambaleantes. En Centroamérica,
un mundo de estructuras sociales y económicas escandalosamente desiguales,
actúan como "opio". Son el crack de nuestros pueblos.
* José Luis Rocha.
Miembro del Consejo Editorial de Envío, investigador asociado de NITLAPAN-UCA.
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