Video: http://www.youtube.com/watch?v=gcb6hXRJu8o
Por José Manzaneda,
coordinador de Cubainformación.- Una de las muchas líneas de ataque mediático
contra el presidente Hugo Chávez –convertida en mensaje de campaña de la
oposición venezolana en las recientes elecciones- es el supuesto “regalo” a
Cuba y a otros países aliados del petróleo venezolano.
En
plena campaña electoral, por ejemplo, el diario español ABC titulaba “Cuba,
Nicaragua y Bolivia pueden perder las dádivas de Caracas” (1). Su corresponsal
en México afirmaba que “Los aliados `bolivarianos´ de Chávez se arriesgan a
perder el petróleo venezolano que reciben gratis”.
Este mensaje fue repetido a lo largo de la campaña en
numerosos medios, con titulares tan sugestivos como “Cuba y El Salvador
`revenden´ petróleo que Venezuela regala” (2) o (El candidato opositor)
“Capriles no regalará más petróleo a Cuba” (3).
La llamada “disidencia” cubana también respalda desde hace años estas
tesis. Oscar Espinosa Chepe, un supuesto economista “independiente” de la Isla,
afirmaba a los medios que Cuba tiene "una economía moribunda y convertida
en un estado parásito (de Venezuela)" (4).
En
los últimos días de campaña, la prensa de Miami daba por hecha la victoria del
opositor Henrique Capriles y relataba la supuesta alarma social existente en
toda Cuba debido al previsible fin de los acuerdos con Venezuela, con titulares
más que elocuentes: “Cubanos esperan inquietos comicios en Venezuela rogando
que gane Chávez” (5), o “La elección presidencial venezolana mantiene en vilo a
los cubanos” (6).
Tras los resultados –como sabemos- vino la decepción. El diario de Miami
El Nuevo Herald definía la victoria de Chávez como una “mala noticia para la
democracia” y “un gran alivio para el régimen de los hermanos Castro” (7). El
portal anticastrista ubicado en Madrid Diario de Cuba publicaba un editorial
titulado “Oxígeno para La Habana. El triunfo de Hugo Chávez es una pésima
noticia para los cubanos de a pie” (8). Según este portal, que es sostenido con
dinero de la Agencia Española de Cooperación Internacional, el triunfo
electoral de Chávez “libra a Raúl Castro de las presiones que podrían obligarlo
a implementar los cambios necesarios”. Es decir, la misma tesis que justifica
el bloqueo económico de EEUU a Cuba: cuanto peores sean las condiciones de vida
de la población, mucho mejor, dado que el descontento social, en algún momento,
desembocará en la caída del Gobierno y la Revolución cubana. Desgraciadamente
para los defensores de esta política –y para el pueblo cubano que la sufre- son
ya 53 años sin que esta predicción se cumpla.
Pero, ¿realmente Venezuela regala el petróleo a Cuba y a otros países,
tal como nos cuentan? En absoluto: los acuerdos entre Cuba y Venezuela
responden a un esquema de intercambio bilateral que incluye el suministro
estable de petróleo de Venezuela a Cuba, cierto; pero, a su vez, Cuba realiza
el enorme esfuerzo de integrar a más de 40.000 profesionales en los programas
de educación, salud, deporte, agricultura o cultura que el Gobierno
venezolano no habría podido llevar adelante sin la cooperación cubana (9). Este
esquema rompe por supuesto con las reglas clásicas del mercado -las únicas aceptadas
por la línea editorial de los grandes medios-, por las cuales carece de lógica
que un país destine un recurso valioso y estratégico como el petróleo a la
–nada rentable económicamente- inversión social, es decir, a los programas
apoyados por profesionales de Cuba que benefician a millones de familias pobres
de Venezuela.
Como también carece de la “lógica de mercado” legitimada por los medios
que Venezuela ofrezca facilidades de pago y precios estables a un conjunto de
pequeñas naciones integradas en la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA)
(10). Esta nueva concepción del intercambio regional, que aparta la competencia
e incentiva la solidaridad y la reducción de asimetrías, es reducida al cliché
mediático del supuesto “regalo de petróleo venezolano”.
Este argumento es apoyado en la gran prensa por supuestos expertos en
economía que, curiosamente, casi sin excepción, son defensores del mercado
libre y la no intervención del estado en la economía. La agencia Asociated
Press (AP), por ejemplo, recogía las palabras de Eduardo Gamarra, profesor de
la Universidad Internacional de Florida, que ofrecía su particular explicación
acerca del interés de Hugo Chávez por mantener dicho esquema comercial: ganar
el voto en la ONU y la OEA de pequeños países del Caribe beneficiados por el
acuerdo solidario de petróleo Petrocaribe, que impulsa Venezuela (11). Es el
caso de la República Dominicana, donde –según este supuesto experto - “la
economía (...) probablemente se habría derrumbado sin las generosas condiciones
de Petrocaribe".
En
la campaña electoral venezolana, medios de este país y de Miami lanzaron el
mensaje de que muchos médicos cubanos estaban desertando de la misión de salud
comunitaria Barrio Adentro (12). La causa: la derrota segura de Chávez, por la
que deberían regresar a Cuba y perder por tanto la dieta en moneda fuerte que
reciben en Venezuela. El Nuevo Herald y El Universal daban cuenta de la
historia de una supuesta enfermera cubana cooperante: “ver que en la calle la
gente repudiaba más fuerte al Gobierno me convenció de lo que puede venir”,
afirmaba para justificar su abandono del programa solidario.
Estos mismos diarios recordaban la existencia de un programa del
Departamento de Estado de EEUU para acoger como refugiados en sus embajadas a
todos los cooperantes médicos cubanos (13), sin la menor valoración crítica de
lo que constituye una evidente aberración ética: la existencia de un programa
del gobierno más poderoso del mundo que, mientras sigue recortando sus fondos
de ayuda al desarrollo, invierte fuertes cantidades de dinero en tratar de
destruir la que ofrece Cuba a millones de personas pobres en Venezuela y otros
países.
En cualquier caso, el Gobierno de EEUU y los consorcios mediáticos se
quedaron, el pasado 7 de octubre, con la miel en los labios. Los programas de
cooperación Sur-Sur entre Cuba, Venezuela y otros países del ALBA cobrarán
ahora nuevo impulso, y la hipotética gran crisis económica y social en Cuba
debido a su desaparición seguirá siendo –para los grandes poderes mundiales- un
sueño postergado.
(5) http://www.elmundo.com.ve/noticias/tuvoto/cubanos-esperan-inquietos-comicios-en-venezuela-ro.aspx
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.