martes, 30 de octubre de 2012

Nicaragua: “La amenaza de golpes de estado estará latente en tanto existan intereses de las fuerzas más conservadoras de EE.UU.”

El comandante guerrillero que ahora lleva su tercer periodo como presidente de
Nicaragua sandinista.



Entrevista en exclusiva con el presidente Daniel Ortega
Por RT
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, habla en esta entrevista exclusiva a RT sobre la situación en la región, las relaciones con EE.UU. y Rusia, los intentos golpistas y el triunfo de Chávez, entre otras cuestiones.
RT: Bueno, Presidente, muchísimas gracias por esta entrevista. Para empezar, Hugo Chávez ha celebrado una victoria electoral que le ha mantenido al frente de Venezuela. Usted también hace un año fue reelegido por su pueblo. ¿Significa esto que el socialismo ha demostrado su viabilidad y constancia en el continente latinoamericano?
Daniel Ortega: Ha habido un agotamiento del modelo neoliberal, o sea, el capitalismo llevado a su expresión superior, que suponía a la vez la solución de todos los problemas económicos, sociales, empleo, pobreza. Y ese proyecto, ese modelo, se ha hundido, se ha hundido no solamente en América Latina sino que se está hundiendo en los países desarrollados, en EE.UU., en Europa, lo estamos viendo ahora.
Eso explica por qué ha cobrado tanta fuerza en América Latina y el Caribe lo que es la propuesta hacia el cambio profundo que incorpore las reivindicaciones históricas de los pueblos latinoamericanos y caribeños, lo que pasa necesariamente por la soberanía de nuestros pueblos, la soberanía en todos los campos.
En el campo político, para que pueda darse la soberanía tiene que estarse también manifestando en el campo social, en el campo económico. Estos son nuevos tiempos para América Latina, donde uno tras otro se ha venido estableciendo una nueva realidad latinoamericana y caribeña que está siendo cada vez más libre para decidir sobre su propio destino. Y la victoria en Venezuela, el 7 de octubre, esta reciente victoria del compañero presidente Hugo Chávez, es una victoria que, indiscutiblemente, viene a fortalecer este proceso de cambio en América Latina y en el Caribe.
RT: Sí, pero esta es la primera vez que la oposición en Venezuela ha estado tan cerca de la victoria y hay quien habla de un cansancio popular. ¿Qué opina usted?
Ortega: Bueno, la realidad es que una victoria se decide por un punto, en el deporte, igual que en las elecciones, un punto decide una victoria. O sea, no hay victoria mayor porque la diferencia sea de un punto o porque sea de 100 puntos, la victoria es la victoria. Y creo que lo que se ha demostrado ahí es que a pesar de todos los esfuerzos que se han multiplicado ahí en Venezuela para tratar de frenar este proceso, la política de buscar cómo unir todas las fuerzas de la derecha y tras sí hacer un movimiento que les permitiera llegar al Gobierno fracasó. Yo lo que veo es el fracaso de la estrategia de la derecha contando con todo el respaldo de EE.UU. y de la Comunidad Europea porque ahí unen intereses. Los países europeos con Estados Unidos de Norteamérica.
RT: Bueno, ahora entonces, después de la destitución del presidente Lugo en Paraguay también hubo quienes hablaron de una nueva época de golpes de estado. ¿Usted cree que todavía existen posibilidades?
Ortega: La realidad es que en América Latina no se ha logrado erradicar el golpe de estado ni se va a erradicar, pienso. El peligro del golpe de estado, la amenaza de golpe de estado estará latente en tanto estén esos intereses de las fuerzas más conservadoras de Estados Unidos de Norteamérica, conspirando con las fuerzas locales para tratar de destruir cualquier proceso que apunte a cambiar la correlación de fuerzas como en la práctica ha venido sucediendo en América latina y el Caribe.
RT: Entonces, ¿usted cree que están relacionados, por ejemplo, los acontecimientos en Paraguay, luego el intento de golpe en Ecuador o, por ejemplo, el golpe militar en Honduras?
Ortega: Sí, es una constante, es una constante, es decir, el golpe contra el compañero Hugo Chávez, recordemos el golpe de abril, allá en Venezuela. Luego tenemos el golpe en Honduras, un golpe dirigido a tratar de destruir el avance latinoamericano porque Honduras se había incorporado con el presidente Zelaya al ALBA, entonces fue un golpe dirigido a tratar de destruir el proceso. Y después, intento de golpe en Bolivia, un intento de golpe muy marcado, muy fuerte, allá en contra del compañero Evo Morales. Y luego otro intento de golpe contra el compañero Rafael Correa, presidente de Ecuador y, finalmente, el golpe contra el presidente Lugo.
Yo pienso que esa amenaza va a estar latente ahí, pero cada vez más, diría, debilitada por la fortaleza que están logrando cimentarse a partir de los cambios que se están desarrollando en América Latina. Es decir, la fortaleza en cuanto a que se respete la voluntad popular. Y cada día será más difícil reeditar golpes de estado, pero no vamos a descartarlo ni podemos descartarlo mientras esté la contradicción entre las fuerzas que piensan que los tiempos no han cambiado y que el mundo tiene que estar subordinado a las políticas hegemónicas, no entienden que estos ya no son tiempos de hegemonía y esa amenaza va a estar ahí latente.
RT: Pero ¿qué se puede hacer, qué puede hacer el socialismo ante estos intentos desestabilizadores?
Ortega: Bueno, fortalecer más lo que es la unidad latinoamericana y desde la unidad latinoamericana poder establecer planes de acción que nos permitan enfrentar estas situaciones con éxito. Porque hasta el momento yo diría que las reacciones han sido muy importantes, han dejado establecida una posición de condena, de rechazo a estos golpes, sobre todo al golpe de estado en Honduras, al golpe de estado en Paraguay, en el caso del presidente Lugo.
Pero a final de cuentas, no ha habido, digamos, una capacidad de revertirlo porque la capacidad de revertir tiene que estar determinada por la propia población, por el propio pueblo que está siendo víctima del golpe y lógicamente respaldado por la comunidad internacional y en este caso específico por lo que es América Latina y el Caribe que hoy logra agruparse en la comunidad de los estados latinoamericanos y caribeños.
RT: Los pueblos latinoamericanos normalmente subrayan el carácter amistoso y fraternal de su relación. Sin embargo, en el continente sigue habiendo conflictos territoriales que también su país ha tenido, por ejemplo, con Costa Rica o con Colombia. ¿Hacen vulnerable la unión latinoamericana esos conflictos?
Ortega: Yo pienso que tenemos, desde conflictos territoriales hasta conflictos de orden económico y comercial que dificultan la integración, dificultan la unidad latinoamericana y caribeña y pienso que a pesar de estos conflictos -que están presentes- se ha logrado avanzar, se han logrado grandes avances, pero siguen siendo lógicamente elementos que entorpecen. Pero ya no son conflictos que nos llevan a una confrontación armada como en el pasado acontecía, cuando se presentaban litigios de orden territorial, ahora todos compartimos el principio de que estos temas hay que irlos a dilucidar a la Corte Internacional de Justicia. Entonces yo creo que ese es un enorme avance porque significa que la salida que le damos a estos conflictos de orden territorial es la salida jurídica dentro del marco que establece la Corte Internacional de Justicia con sede en la Haya, ahí tenemos nosotros establecidos nuestros diferendos por ejemplo con Colombia o con Costa Rica, ahí se han dilucidado diferendos con Honduras, con la misma Colombia anteriormente, con Costa Rica también, es decir, hemos ido avanzando, hemos ido dilucidando, hemos ido respetando las resoluciones que dicta la Corte.
Lo ideal sería que no tuviésemos fronteras, eso sería lo ideal, un mundo sin fronteras y una América Latina y Caribeña sin fronteras, pero las fronteras están bien marcadas por lo que han sido políticas heredadas, o sea, estas fronteras no existían hasta antes de la llegada de los conquistadores, aquí en nuestros territorios. Ellos fueron los que vinieron a delimitar los territorios, pero ahora estamos avanzando. Avanzamos por ejemplo aquí en la región centroamericana, en lo que es el proceso de integración centroamericano, en el sistema de integración centroamericano. Ya logramos avanzar en la parte económica, en la parte comercial, en lo que es la negociación con otras regiones, con la Unión Europea, por ejemplo, negociaciones de Centroamérica con la Unión Europea que recientemente han culminado, esto es un avance bien importante. Luego, tenemos otro marco de integración que es el marco mesoamericano, donde está Centroamérica, México, Colombia, República Dominicana.
Luego está otro mecanismo que es el ALBA, el mecanismo más avanzado que tenemos, yo diría, de integración, no solamente en América Latina y el Caribe sino en el planeta. Y después, como región centroamericana, estamos también inmersos en lo que es la comunidad de estados latinoamericanos y caribeños, es decir, hay una voluntad independientemente de los problemas de índole territorial, hay una voluntad de avanzar y ahí vemos naciones suramericanas que tienen sus diferendos pero que están uniendo esfuerzos en Unasur, unen esfuerzos también en la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños) que es lo que más destacaría, la CELAC, porque la CELAC significa el salto histórico de toda la región después de 500 años, y de 200 años de batallar ya por el ideal de la unidad latinoamericana y caribeña con Bolívar a la cabeza.
RT: En julio de este año la Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó una ley que autoriza la construcción del canal de Nicaragua que va a unir el Caribe con el Pacífico. No es ningún secreto que esto podría no solo mejorar la economía del país, sino, a lo mejor, hacer de Nicaragua uno de los países más ricos de la región, ¿no?, ¿Cuándo terminará la construcción del canal?
Ortega: Sí, el canal ha estado ahí presente en la historia de Nicaragua.
RT: Desde hace cinco siglos, ¿no?
Ortega: Desde la llegada de los españoles y luego los británicos disputándoles a los españoles el control de Nicaragua y apostando a que Nicaragua tenía el paso natural, que es como que ya estaba hecho el paso, por la conexión del río San Juan con el Gran lago y queda nada más un pequeño estrecho, el estrecho de Rivas. Y esto colocó a Nicaragua en los intereses de la geopolítica, en las contradicciones de la geopolítica y en los intereses del expansionismo de EE.UU. y sometió a Nicaragua a la política norteamericana, la sometió a invasiones, la sometió a pérdida de su soberanía en todos los campos. Pero sobre todo, yo diría que es una propuesta que ha estado ahí presente, que los mismos norteamericanos hace ya más de un siglo hicieron un estudio aquí para el canal por Nicaragua antes de decidirse por el canal por Panamá. Hemos retomado esta iniciativa, estamos trabajando en ella y sentimos que está ganando terreno y realmente hace falta otra vía de tránsito en la región. No podemos decir que el Canal de Panamá logre resolver el problema de tráfico internacional, sobre todo el transporte de carga y la velocidad del cruce por el canal, aun con la ampliación del canal mismo.
Esta sería una ruta que no vendría a anular la de Panamá, sino que, bueno, una ciudad cuantas más calles tenga para comunicarse tanto mejor, cuantas más vías tenga para comunicarse tanto mejor.
Aquí se trata de tener dos grandes vías que ayuden a conectar mejor el comercio mundial, y esto va en beneficio, no solo de donde se realiza la obra, sino que va en beneficio también de la comunidad global porque estamos hablando de que esto permitiría también bajar el costo de la operación del transporte de mercadería.
No es lo mismo depender de un solo canal, que ya tener una competencia, digamos, tener dos puertas abiertas que vendrían a abaratar el costo de la trasportación en cuanto a que, no por el precio del transporte de la carga, sino por la velocidad en que se estaría transportando la carga. Ya no tendrían que esperar tanto tiempo como tienen que esperar para que se les de paso por una sola vía, ya tendrían otra vía que les daría más fluidez. Al darle más fluidez al tránsito, esto indiscutiblemente va en beneficio del comercio a nivel global, en beneficio de los pueblos porque hace que el costo de la operación de transportación del comercio sea más bajo de lo que es actualmente. Y para Nicaragua indiscutiblemente que esto significaría un elemento de soberanía, porque Nicaragua tendría la posibilidad de tener recursos, contar con un ingreso que ya no lo haría dependiente, como lo es Nicaragua actualmente. Somos un país dependiente. Está bien la interdependencia, la complementariedad, pero la dependencia no es buena, para nadie es buena la dependencia.
RT: Pero ¿cuándo Nicaragua podría tener esta oportunidad?
Ortega: Pronto, yo espero que pronto. Se está trabajando bastante, empresas de la República Popular China están al frente del proyecto y estamos hablando de un proyecto cuyo plazo no será tan largo.
RT: Inicialmente se hablaba de diez años, ¿no?
Ortega: Esto pensamos que se puede acortar. Esto lo están determinando, lógicamente, las empresas que están trabajando en lo que luego será el proceso de realizar los estudios de factibilidad y luego la obra, donde se podrían estar definiendo los plazos.
RT: Este año EE.UU. ha retirado la ayuda anual a Nicaragua, ¿Esto hasta que punto afecta al país?
Ortega: Un país como Nicaragua, con una economía muy frágil, y sobre todo que ha sido una economía golpeada, por la política norteamericana, a lo largo de la historia, Nicaragua ha sido víctima de la política norteamericana. Ciudades como Granada, por ejemplo, incendiada por la política expansionista de EE.UU. Guerras promovidas, ocupaciones militares, hasta un fallo en la Corte, que manda a EE.UU. a indemnizar a Nicaragua y EE. UU. no acata lo que manda la Corte. Entonces el hecho de que EE. UU. le quite lo que ellos llaman “ayuda” a Nicaragua, indiscutiblemente afecta a los nicaragüenses, afecta al país. Y no es ayuda, porque sencillamente, lo que EE. UU. llama ayuda no es más que pequeños abonos que están haciendo a la enorme deuda que tienen con Nicaragua.
No es ninguna ayuda, no es ninguna cooperación. Simplemente son abonos que vienen haciendo, con la figura de la cooperación, con la figura de la ayuda, y con grandes condicionamientos, por eso es que no podemos hablar de independencia y soberanía nosotros en Nicaragua.
Porque hay una enorme dependencia de cómo soplen los vientos y el humor en EE.UU. de Norteamérica, que tanta fuerza toman la fuerzas más extremistas. Porque son las fuerzas extremistas las que determinan el rumbo de estas políticas allá en EE. UU., son las fuerzas extremistas las que más demanda el corte de todo tipo de cooperación con Nicaragua, de todo tipo de programa con Nicaragua, incluso las que llaman a usar la fuerza contra los países latinoamericanos que se atreven a defender la soberanía de nuestros pueblos.
Entonces es malo, lógicamente, para el país cualquier corte de cooperación, pero por eso es tan importante que el país no siga dependiendo de este tipo de colaboraciones condicionadas, de parte de la Unión Europea, de parte de EE.UU. Es una política de chantaje la que se establece en contra de un país, se le chantajea al pueblo y eso no es justo, eso no es democrático, eso no es libertad, eso no es promover la libertad, eso es promover la esclavitud. Entonces de ahí la urgencia del canal por Nicaragua, el canal por Nicaragua nos va a liberar de esa dependencia que tenemos actualmente de las políticas dominantes y hegemonistas de parte de EE.UU. y de Europa
RT: Bueno comandante, cada vez están más cerca las elecciones en EE.UU., ¿qué espera Nicaragua de esas elecciones?
Ortega: Pienso que son elecciones donde el pueblo norteamericano tendrá que apuntar a que EE.UU. realmente se comprometa a una política de paz en el mundo. Creo que eso es lo más importante, el mayor aporte que puede brindarle EE.UU. al mundo, una política de paz y no de guerra. Y una política de paz que indiscutiblemente le permitiría a EE.UU enfrentar mejor sus problemas de orden interno, de orden económico y contribuir a enfrentar de mejor manera los problemas de la economía global. Siempre y cuando se vaya buscando un camino alternativo a lo que ha sido la política neoliberal, la política que el capitalismo ha establecido en los últimos años y que se ha venido agotando también en los últimos tiempos.
RT: Ahora me voy a atrever a preguntar ¿cómo ve usted el modelo de un mundo ideal, y como ve allí por ejemplo el papel de América Latina, de EE.UU. o de Rusia?
Ortega: Yo estoy convencido que hacia allá vamos, independientemente de que tengamos fuerzas que se resisten a asumir estos cambios. Esas fuerzas están ahí en EE.UU. las fuerzas más de derecha, que ni siquiera toleran a un presidente como Obama, que lo descalifican por el color de su piel, por sus raíces de afrodescendiente ya lo descalifican. Pero son fuerzas cada vez más minoritarias. Igual están en Europa estas fuerzas, y la realidad les está diciendo a estas naciones, que hasta hace poco se sentían dueñas del mundo, que el mundo ya no puede caminar con posiciones hegemonistas. La realidad está estableciendo lo que es la multipolaridad. Independientemente de que haya una puja por el hegemonismo, el mundo está definiendo multipolaridad, y hacia allá vamos. Lo que esperamos es que cobren conciencia los que tienen el poder en los países más desarrollados, cobren conciencia de que el camino que ellos venían determinando como el camino para lograr la estabilidad la paz el crecimiento el desarrollo en el mundo, ese camino se encuentra ya a la orilla de un precipicio, y son ellos los que se están yendo al precipicio. O sea, antes nos lanzaban al precipicio a nosotros, pero ahora son ellos, los que se están yendo al precipicio, y que, por lo tanto, no queda más que cambiar, y para cambiar hay que aceptar el desarrollo, la fundamentación en todos los órdenes, desde el derecho internacional, desde el marco de Naciones Unidas, en lo que son las leyes del comercio global, en un mundo multipolar.
RT: ¿Así que esta no es una visión idealista, es una realidad?
Ortega: Es una realidad, yo estoy convencido de que es una realidad, porque lo estamos viendo.
RT: Hace tan solo unos días hemos visto la llegada del cuarto carguero de trigo que Rusia ha donado a Nicaragua, y también sabemos que Rusia ayuda con autobuses, carros. ¿Cuáles son los puntos clave de cooperación entre Rusia y Nicaragua?
Ortega: Hemos establecido con la Federación de Rusia una relación histórica, y la hemos retomado a partir del año 2007, que retornamos nosotros al Gobierno. Y esto indiscutiblemente ha significado un gran alivio para Nicaragua, porque es una cooperación que valora el pueblo nicaragüense en todos los campos. Y lógicamente nosotros estamos seguros, estamos convencidos de que tendremos empresas de la Federación de Rusia participando en la gran obra del canal por Nicaragua, junto con las empresas de la República Popular China y de otros países que están siendo agrupados en este momento por una empresa que se creó allá en Hong-Kong y que está ya operando. Estamos apostando a que estas relaciones de cooperación que una nación como Rusia tiene con Nicaragua, puedan también avanzar hacia lo que son relaciones de comercio, de intercambio, que podamos colocar más productos, que puedan venir inversiones rusas aquí a nuestro país. Ya han llegado algunas empresas a explorar el campo, por ejemplo, de la producción de cacao en Nicaragua, y tenemos pues muchas posibilidades en nuestro país para que empresas de la Federación de Rusia se puedan instalar en Nicaragua. Algunas empresas de telefonía también ya se han instalado en nuestro país, Yota, por ejemplo, una empresa de la Federación de Rusia. Entonces creo que es una relación histórica que hoy está fortaleciéndose cada vez más en beneficio de una relación justa, una relación fraterna entre dos pueblos en lo que es un encuentro ejemplar de una potencia como la Federación de Rusia y de Nicaragua.
RT: Presidente, muchísimas gracias por esta entrevista y por su tiempo.
Ortega: Gracias.

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