Los medios colombianos, como en este caso el diario El Tiempo, se prestan para la guerra psicológica contra el pueblo hermano de Venezuela. |
La Contrarrevolución sí es televisada
Por Jorge Capelán, RLP/TcS.
2013-04-15 / MANAGUA / El presidente Nicolás Maduro y
el partido PSUV cumplieron. Lograron mantener el poder luego de la desaparición
física de un dirigente de la talla y la proyección histórica del Comandante
Hugo Chávez Frías, lo que no es poco. Es una victoria trascendental, no sólo
para el pueblo venezolano, sino para los pueblos de Nuestra América y de todo
el mundo.
Sin embargo,
con la apretada victoria de la revolución por poco más de 200 mil votos, se
abre otro período de intensa lucha en todos los frentes, con una oposición
fascista envalentonada y apoyada por el imperialismo y las multinacionales.
En términos
generales, Capriles ganó lo que Maduro/PSUV perdió.
En las
elecciones de domingo, la Revolución perdió 4.41% de los electores comparados a
las elecciones del 7 de octubre de 2012. Al mismo tiempo, Capriles ayer ganó
4.71% con respecto a las últimas elecciones presidenciales. En términos de
votos, esto significa una pérdida de unos 685.000 votos para Maduro/PSUV y una
ganancia de unos 679.000 votos para el candidato del Imperio. La diferencia
entre ambos ayer fue de 234.935 votos.
La participación electoral en las elecciones de ayer fue alta (79%)
aunque marginalmente más baja (0.56%) que en las elecciones del 7 de octubre.
Esto último es algo paradójico, dado que una gran mayoría de los electores
venezolanos veía las elecciones del domingo como aún más importantes que las
anteriores. O sea que Maduro/PSUV perdió votos a Capriles más algunos votos de
gente antes había votado por la Revolución pero esta vez no fue a votar.
Comenzó las exigencias que a final puede terminar en la intervención del Imperio |
En realidad, el pueblo venezolano lleva más de un año en una campaña permanente marcada por una serie de episodios: La campaña electoral del 7 de octubre; la recaída de Chávez; las elecciones regionales; el fallecimiento del Comandante y, por último, las elecciones de ayer domingo.
Las elecciones de ayer fueron precedidas de meses de una agresiva
campaña en todos los frentes, desde el mediático hasta el político, económico y
militar. Se produjo especulación a gran escala, guerra financiera, sabotajes a
la red eléctrica, introducción al país de comandos terroristas, en fin, un
cuadro general de desestabilización muy profundo que trató de sacar partido de
la enfermedad y de la agonía del Comandante Chávez. Todo esto tuvo lugar
enmarcado por una agresiva guerra mediática dentro y fuera de Venezuela. Todo
eso benefició, sobra decirlo, a Capriles.
La gente que en
octubre votó por Chávez y ayer lo hizo por el candidato del Imperio estuvo a
punto de inclinar decisivamente el fiel de la balanza hacia el lado de la
contrarrevolución. Lo más probable es que esa gente no cree que la Revolución
va a sobrevivir sin Chávez. Obviamente, si al momento de votar creían que una
victoria de Capriles traería al país algún tipo de estabilidad, estaban
cometiendo un gravísimo error.
La Revolución logró mantener el poder, pero falló a la hora de hacer
entender a una mayoría contundente del pueblo venezolano el carácter
verdaderamente fascista de Capriles Radonski y de la derecha.
El frente
ideológico es fundamental en todo proceso revolucionario, y lo es aún más en un
país en el que 80% de los medios son privados y mayoritariamente
contrarrevolucionarios. Todavía queda mucho por hacer en ese frente.
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Publicado por
Jorge Capelán para Comentarios e Información desde Nicaragua el 4/15/2013
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