Analista ecuatoriano rechaza bloqueo a Cuba, denuncia
la injerencia de EEUU en América Latina y evalúa fenómeno indígena en Ecuador
Por Roberto
Bastidas
LA HABANA / El
diálogo con el analista ecuatoriano Alexis Ponce constituye una posibilidad
interesante para adentrarnos en la historia contemporánea de la nación, los
retos de la Revolución Ciudadana y el actual contexto en que se desarrollan los
movimientos progresistas de América Latina.
Alexis Ponce |
Durante su
reciente visita a La Habana, el también defensor de DDHH consideró que “el
bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra
Cuba agrede y viola todos los derechos humanos, es decir la nómina íntegra de
los derechos individuales, personales, colectivos, económicos, sociales y
culturales, el derecho al desarrollo y todos los derechos de cuarta generación”.
“Si tomásemos
al pie de la letra cada una de las resoluciones sucesivas, aprobadas por
Naciones Unidas a favor de Cuba y en rechazo y condena al bloqueo de EEUU, y si
se tratara al bloqueo como un crimen de guerra, al estilo de como trataron los
tribunales de Nuremberg y de Tokio violaciones masivas a los DDHH, todos sus
responsables tendrían que ir al cadalso”, aseveró Alexis Ponce.
El experto
expresó a medios nacionales e internacionales de comunicación en Cuba que “si
se analizara el bloqueo norteamericano impuesto a Cuba con todas sus secuelas
de violación masiva de los derechos humanos, estoy plenamente convencido de que
a los nazis en Nuremberg y a los genocidas nipones en el Tribunal de Tokio,
acompañarían todos los responsables de este crimen de lesa humanidad”.
“Veremos qué
sucedería si en el mundo se instaurara la propuesta en la que estoy trabajando
para que las Naciones Unidas, así como tienen un examen periódico universal
(EPU) destinado cada cuatro años a escarbar a las naciones en vía de
desarrollo, aprueben un examen periódico universal para vigilar todas las
violaciones de DDHH cometidas por las transacionales y multinacionales
privadas, así como a las secuelas del bloqueo. Creo que Estados Unidos
acompañaría solitariamente a Israel en la misma conducta. Lo que ha hecho
Israel es salirse del Consejo de Derechos humanos de la ONU. EEUU tendría que
hacer lo mismo” opinó el analista internacional.
Al ser
interrogado acerca de por qué EEUU continúa manteniendo su injerencia en la
región, el asesor gubernamental ecuatoriano aseguró que “es debido a todos los
procesos que vive América Latina en conjunto, porque ya puede hablarse, diez
años después de que empezaran, de un proyecto colectivo, diverso desde cada
país, específico desde la historia de cada nación, que aglutina las tres
banderas principales con las que se independizó el continente en el siglo XIX:
la independencia, la soberanía y la plena autonomía para poder organizarnos
como bloque geopolítico propio”.
En su amena
conversación, Alexis Ponce se refirió a la “piratería cultural con la cual fue
formado como país los Estados Unidos desde su embrión en el siglo XIX, de la
manera en que fueron hechos, como núcleo anglosajón conservador, sin olvidar
que en sus raíces culturales está la vieja Inglaterra, dueña absoluta de los
mares a través de sus corsos y piratas”.
Precisó el
experto que “en el caso específico de EEUU desarrollaron ellos mismos su propia
concepción nacional basados en la supremacía divina, y esto obviamente no son
sino espejuelos infames a la luz del siglo XXI, pero que demuestran que jamás
Estados Unidos perdonará a América Latina haber dejado de ser su patio trasero”.
Alexis Ponce
argumentó que “desde hace casi una década, Latinoamérica, colectivamente, a
través de procesos como la Alianza Bolivariana para los pueblos de Nuestra
América (ALBA), la Unión Suramericanas de Naciones (UNASUR) y la propia
Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), han demostrado que
esa vieja concepción política, retrógrada y racista, ha dejado de ser realidad”.
“Cuando América
Latina potencia su propio derecho al desarrollo, sus instrumentos orgánicos y
financieros como el Banco del Sur, la nueva arquitectura de seguridad, lo que
ha demostrado es que al relacionarse con China, Rusia, India, Sudáfrica y con
todo aquello que implica en el planeta un nuevo orden internacional multipolar
que se viene formando a despecho de la piramidal angustia de EEUU, no será
posible que la Doctrina Monroe sea el colchón conceptual sobre el cual se
asiente una realidad geopolítica para la próxima década”, aseveró el analista
político.
“Eso es lo que
sucede con EEUU -subrayó Ponce-, exactamente el mismo comportamiento de los
decadentes Césares de la etapa final del Imperio Romano”. Resaltó igualmente
que “claro está que América Latina, muy curiosamente identificada por los
supremacistas blancos de EEUU como el continente de los supuestos bárbaros, lo
que ha hecho es empezar a consolidar, no desde la guerra, sino desde la paz,
este nuevo bloque geopolítico que no amenaza a nadie, sino que incentiva su
derecho a ser y actuar”.
Otro de los
temas evaluados por Alexis Ponce es el referido al análisis del fenómeno
indígena actual dentro de la sociedad ecuatoriana: “Habría que verlo desde dos
aristas, una histórica y otra desmitificadora”, apuntó. El analista político
opinó que “desde el punto de vista histórico tenemos que entender que mientras continuemos
este largo y lento proceso de revolución pacífica, que tiene mucho de cultural,
tendremos que irnos despojando de a poco como sociedad de tantos prejuicios
racistas mientras avanza la transición e el viejo y el nuevo estado”.
Ponce afirmó
que “otros países del sur de América viven procesos de cambio como Bolivia
donde se puede hablar de una realidad estatal diferente porque sus
organizaciones indígenas y campesinas forman parte del proyecto de gobierno,
pero en los casos de Argentina, Uruguay y otros como Ecuador, todavía seguimos arrastrando
desde el nacimiento mismo de la República independiente del coloniaje español,
esa visión blanco-mestiza, uniformizadora de la realidad”.
Alexis Ponce
recordó que “Ecuador ha hecho intentos impresionantes por avanzar en una
propuesta de cambio, más claramente desde el 2005 cuando la caída de Lucio
Gutiérrez, donde el papel de las organizaciones que hasta ese momento eran
consideradas la columna vertebral del proyecto de liberación social en el país,
como la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie),
consideradas la vanguardia de estos proyectos de liberación, quedaron desde
entonces establecidas como la retaguardia y hasta en muchos aspectos como
núcleo de la reacción si tomamos en cuenta el papel desempeñado el 30-S, porque
a partir del 2005 perdieron iniciativa política e histórica, y concentraron, lo
que es entendible pero no perdonable, un racismo al revés”.
El experto ecuatoriano
señaló además que “el estado lo que hizo fue ir incorporando nuevas medidas
primero muy tímidas en el gobierno de Alfredo Palacio, luego en la
constituyente del 2007-2008 y finalmente en los procesos políticos
institucionales de revolución social, cultural y en particular en el
desmantelamiento del neoliberalismo , hasta empezar a conformar lo que el
Presidente Rafael Correa denomina la sociedad post neoliberal o el socialismo
del buen vivir que estamos intentando esbozar con mucho esfuerzo, porque se
trata de una creación original, no de una copia ni calca de ninguna revolución
anterior”.
“Todo este
complejo panorama sirvió como antecedente para saber que por un lado el estado
empezó a responder viejas demandas históricas que dejaron paulatinamente
desprovista a la expresión orgánica más reconocida a nivel internacional, la
CONAIE, de sus principales banderas, y por otro lado, al quedarse sin banderas,
se convierte paulatinamente en un reducto, como lo fue el FUT en los 90as”,
reconoció Alexis Ponce.
El experto
añadió que “nunca se dijo a nivel internacional, por parte de los grandes
medios que había una composición burguesa en este movimiento, no solo popular,
pues cuando se hablaba de la CONAIE creían que hablaban de Túpac -Amaru y ofrecían
un enfoque paternalista, al estilo “Robinson Crusoe” o del “buen salvaje”,
sobre pueblos indígenas que nada tiene que ver con su realidad social y
cultural”.
“Desde el punto
de vista del enfoque histórico, siempre escuchamos hablar de Rumiñahui, Túpac
-Amaru, Caupolicán, que en todas las regiones de América Latina son la
expresión de la resistencia de nuestros pueblos indígenas en contra del colonialismo
y la usurpación genocida del imperio español, pero con el pasar de los años y
debido a nuestra mediocre educación en la región, se fueron retirando de
nuestra memoria otro tipos de líderes indígenas, los traidores a sus pueblos,
aquellos líderes indígenas que pelearon del lado español, como Felipillo que se
puso del lado de los conquistadores contra Atahualpa”, precisó Alexis Ponce.
“En buena parte
del mundo se ha vendido la idea falsa de que todos los líderes indígenas,
per-se, por ser indígenas, son de izquierda. Y eso es falso. Hay una burguesía
indígena desde hace décadas, hay clanes, y hay corrientes conservadoras en su
interior, como los señores Tituaña y Tibán, a quien dejé de decir compañeros
hace varios años”.
El analista
ecuatoriano significó que “cuando decimos CONAIE, Pachakutik, cuando hablamos
de dirigencia indígena, no hablamos de un colectivo unificado, pero de manera
expresa todos los analistas e intelectuales de las viejas y nuevas izquierdas olvidan
que existe en el caso ecuatoriano, en el caso de los pueblos indígenas, una
diversificación de liderazgos, no solo progresistas, y de una estructura
económica y social diversa, pues nunca admitieron que la CONAIE no solamente
estaba conformada por las comunidades indígenas más pobres, sino por
oligarquías indígenas, desde su nacimiento en la década del 90 del pasado siglo”.
El experto
destacó que “como la revolución ciudadana es una niña de siete años, será una
bella adolescente y pasará a ser una mujer madura, que incorporará estos
análisis, inclusive para acerar mejor hacia el mundo de la solidaridad, pues no
se puede permitir que se diga que este es un gobierno que ha cometido
etnocidios, crímenes de lesa humanidad y que es violador de los derechos de los
indígenas y que esta asolando a esas organizaciones sociales. Esa es una matriz
que se está vendiendo al mundo con la alegre ayuda de las grandes empresas
multinacionales de la comunicación”.
Ponce advirtió
que “la CONAIE fue despedazada éticamente primero cuando se aventuró en el
golpe del año 2000, luego como experiencia orgánica en el gobierno de Lucio
Gutiérrez y ésta su falla estructural se negó a hablar siempre en sentido
autocrítico, así como de la composición interclasista en la cual fue
organizada, no solo por las bases repito, sino por burguesías indígenas
también, que en su interior cohabitan y existen con los indígenas pobres”.
“Tampoco nos
dijeron antes que estructuralmente estaban organizadas con un espíritu de ONG
en el interior de su dirección desde su nacimiento, gracias a la ayuda de la
culta y muy nada inocente Unión Europea y a la cooperación de fundaciones
estadounidenses”, aclaró el especialista.
En su
fructífero intercambio en La Habana, Alexis Ponce rememoró que “durante los
años 70 y principios de los 80 la vanguardia social de lucha en el Ecuador era
la clase obrera, organizada en el FUT y las centrales sindicales, pero luego
con la globalización y el neoliberalismo imperantes, la clase obrera de la
fábrica tal como la entendimos en los 70as se desestructuró, ya no podía ser la
vanguardia social y emerge la CONAIE en los 90as, pero comete el error de creer
que siempre será la nueva vanguardia social como si el mundo no cambiara
permanentemente”.
El experto
ecuatoriano añadió que “una década después, la CONAIE creyó que iría a
perpetuarse como vanguardia social sin haber entendido la realidad cambiante y
luego cuando empiezan los levantamientos urbanos y se desencadena la rebelión
forajida en el 2005, la Conaie ya no es la misma. Este es un punto fundamental
para entender el período de crisis en que queda postrada la CONAIE, entre otras
razones por falta de iniciativa histórica, estratégica y política”.
Ponce analizó
que “emergieron desde entonces otros actores, la clase media urbana, los CDRs,
con otras referencias orgánicas, totalmente nuevas, que cogió desprevenidas a
las viejas izquierdas, y entonces se queda paralizada la expresión orgánica de
los pueblos indígenas representada en la CONAIE, mientras otras organizaciones sociales
deciden apostar por la Revolución Ciudadana, como en los casos de la FEI y la
FENOCIN”.
“La CONAIE se
quedó aislada como un reducto sectario, la sociedad ya no le reclamaba ser el
centro del cambio, porque el proyecto pro-imperial de Lucio Gutiérrez, experto
ajedrecista de inteligencia militar y aliado de Washington, había dinamitado a
la CONAIE, sin que ella lo admita hasta hoy”, aseguró Alexis Ponce.
El analista
aseveró que “cuando nos levantamos como pueblo en la rebelión forajida,
nuestras banderas fueron el rescate de la Patria, su dignidad, soberanía,
independencia y el 20 de abril de 2005 expulsamos a Lucio del poder”.
“El mismo
pueblo se expresó luego en una referencia nueva denominada la revolución
ciudadana, y ya para entonces la CONAIE se había convertido en una estatua de
sal por quedarse mirando al ayer y no mirar hacia el futuro”, destacó el asesor
gubernamental ecuatoriano.
El también
defensor de los DDHH denunció que “la oligarquía mediática mundial y en
particular la ecuatoriana siguen insistiendo en desvirtuar y manipular estas
realidades, usando dirigentes a quienes maquillan con una imagen de izquierda,
sin serlo, como Tibán y Tituaña por ejemplo, que aparecen como estrellas de los
medios privados, para atacar y minar estos procesos, no solo el de Ecuador,
sino de Venezuela, Argentina y la propia Bolivia”.
“Algunos
cuadros indígenas han perdido la brújula y es lamentable. Pero nuestro gobierno
ha hecho ingentes esfuerzos no solamente por entender el mundo indígena, a sus
diversos pueblos y nacionalidades, sino que también ha reivindicado derechos
largamente postergados para los indígenas como el agua y la tierra, que serán
las banderas de este nuevo período y la política social de Rafael Correa”,
aseguró en La Habana Alexis Ponce, analista ecuatoriano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.