La empresa Electropaz española fue militarizada para evitar la evisión de capital, recursos y contabilidad. |
/ Lunes
31 de diciembre de 201
El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció ayer
(anteayer) la nacionalización de dos distribuidoras de energía eléctrica, una
empresa de servicios y una gestora de inversiones del sector eléctrico. Las empresas
eran controladas por la compañía española Iberdrola. El mandatario detalló que
cobraban tarifas “desiguales” entre las áreas urbanas y rurales, y ofrecían un
servicio “deficiente”.
Las empresas afectadas son dos distribuidoras de
electricidad, Electropaz de La Paz ,
Elfeo de Oruro, Eldeser que presta servicios a ambas y Compañía Administradora
de Empresas Bolivia (Cadeb). Las acciones españolas en esas empresas sumaban el
90 por ciento y el resto estaba formado por capitales empresariales bolivianos.
Durante la lectura del decreto de nacionalización, en el Palacio Quemado,
Morales dijo que su gobierno se vio obligado a tomar esa medida para que las
tarifas de servicio eléctrico sean equitativas y la calidad de servicio
eléctrico sea uniforme en el área rural y urbana. “Nos vimos obligados a
aprobar el decreto para tener tarifas eléctricas equitativas; esta medida
garantizará el derecho al acceso a la energía eléctrica y precautelará la
economía con tarifas uniformes”, afirmó el mandatario.
Acompañado por su vice, Alvaro García Linera, y el
ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa, Morales afirmó que la
administración de las compañías eléctricas, subsidiarias de la española
Iberdrola, pasa a depender de la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE), y que
ésta podrá utilizar la fuerza pública para garantizar la distribución de
energía en los departamentos de La
Paz y Oruro. Minutos antes de dar a conocer el Decreto 1448
de nacionalización de las distribuidoras, el presidente boliviano puso como ejemplo
que un usuario en el área urbana llega a pagar por el servicio de luz 0,63
bolivianos por kilowatio/hora, mientras en el área rural ese costo asciende a
1,59 bolivianos por kilowatio/hora. “Más del doble”, criticó.
De acuerdo con el texto, la titularidad de las
acciones de las dos empresas eléctricas españolas pasará a la estatal Empresa
Nacional de Electricidad (ENDE). El plazo para las negociaciones será de 180
días, según el texto. “Va a haber una justa remuneración de lo que les
corresponde (a la empresa española) no vamos a actuar de manera arbitraria;
habrá un trato justo a los inversionistas”, dijo el vicepresidente, Alvaro
García Linera. Indicó que ENDE evaluará a través de un organismo independiente
y aseguró que entrarán en la negociación para encontrar una salida negociada.
“Confiamos en que los siguientes meses, mediante el diálogo y mediante informes
técnicos precisos y de carácter independiente, encontraremos una salida
negociada con la antigua empresa dueña de Electropaz y no tengamos ningún tipo
de problema”, enfatizó el vicepresidente y reprodujo Telesur.
Poco después del anuncio de Morales, un grupo de
policías se trasladó hasta las sede de Electropaz, en La Paz , para resguardar las
instalaciones, mientras que un grupo de trabajadores de la empresa, en contacto
con medios locales, expresó el temor de sufrir despidos. Sin embargo, el
ministro de Hidrocarburos y Energía, Juan José Sosa, expresó que los puestos de
los trabajadores están garantizados y precisó que en 180 días se valoraránlos
activos y pasivos para entrar en una negociación con la española Iberdrola y
así cerrar el tema de la nacionalización.
Fuentes de la empresa Iberdrola señalaron en Madrid
que aún no han recibido la comunicación oficial de la decisión y aseguraron que
van a estudiar el decreto de nacionalización en profundidad. Como informó el
diario español El País, Iberdrola quedó a la espera de conocer los detalles de
los cretos y se limitó a señalar que espera que el gobierno boliviano “pague el
valor real” de sus participaciones. El periódico precisó que en el decreto se
da un plazo de 180 días para que un tasador independiente decida la
compensación y citó a expertos independientes, que les atribuyen un valor de
mercado a las filiales de cien millones de dólares, es decir, cerca de 75
millones de euros. Por su parte, el gobierno español de Mariano Rajoy lamentó
ayer la decisión del Ejecutivo de Bolivia de nacionalizar las filiales de
Iberdrola y expresó su deseo de que la eléctrica sea indemnizada de manera
justa. “España lamenta la decisión del gobierno boliviano de nacionalizar estas
cuatro empresas, que tienen entre sus accionistas a empresas españolas,
argentinas y norteamericanas”, señaló un comunicado del Ministerio de
Exteriores. Asimismo, el gobierno advirtió que la seguridad jurídica es una
exigencia insoslayable de cualquier inversión extranjera en Bolivia.
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