viernes, 21 de diciembre de 2012

Mercenario para la prensa monopolista en Suiza. Manipulación mediática

Por Samuel Wanitsch* - Cubainformación.


El crítico de cine Geri Krebs escribió el 8 de mayo 2012 en el periódico derecho y prestigioso de Suiza Neue Zürcher Zeitung : “Al comienzo se escuchan gritos estremecedores de Yoani Sánchez. En febrero 2010 la bloguera cubana se defendió contra una detención agresiva de la policía secreta, en ese momento crítico la valiente mujer logró lo imposible, es decir, de oprimir desapercibida la tecla de registración de su celular.
La mueca fea del aparato de represión en el reino de los hermanos Castro que en algunos círculos aún disfrutan de un prestigio () no pudiera ser mostrado más impactante que con esta drástica secuencia de entrada.” ¿Mostrada? Se habla de la película “Forbidden Voices” de Barbara Miller, estrenada oficialmente en Suiza el 10 de mayo 2012. En la película se ve como Yoani Sánchez fija su mirada en la pantalla de un computador. Simultáneamente se reproduce su griterío. No se ve nada de violencia.

El incidente supuestamente ocurrió en febrero 2010. Miller dice que trabajó cinco años en su película; por ende decidió por lo menos tres años antes de la “drástica secuencia de entrada” presentar a Sánchez como víctima de una dictadura. 

Más interesante es lo que no se dice ni se muestra en la película. De la mencionada “detención agresiva” no se ve nada. La conferencia de prensa donde Sánchez no pudo mostrar ninguna huella de una lesión a los periodistas occidentales, hecho que fue comentado por la BBC británica y del canal de noticias yanqui CNN, queda no mencionado en la película.

Pero la omisión más grande es: en la película se muestra un idilio familiar con esposo cubano e hijo. Ninguna palabra sobre el hecho que Yoani Sánchez emigró a Suiza después de haberse casado con un alemán en agosto 2002. Que vivió dos años allí para después volver a Cuba, llorando antes la Oficina de Inmigraciones en Cuba, pidiendo un permiso excepcional para anular su estatus de emigrante. Por consiguiente es muy probable que Sánchez durante su estancia en Suiza fue formada a lo que es apercibida hoy: “bloguera disidente valiente”, apoyada por periodistas españoles, alemanes y suizos, entre otros.

Yoani Sánchez en la película presume de tener mensualmente 14 millones visitantes en su página web. Sin embargo; ¿cómo puede navegar en la red, a pesar que la prensa occidental constantemente repite que no tiene acceso a internet? ¿De dónde viene el dinero que le permite llevar un estilo de vida como pocos cubanos lo pueden si oficialmente no dispone de una entrada económica? ¿Por qué disfruta de los servicios especiales de la Cronon S.A., una sucursal del proveedor de internet alemán Strato, especializada en clientes grandes que no es accesible para usuarios comunes y corrientes? 

La página web de Yoani Sánchez es extremamente sofisticada, con vínculos a sus cuentas en Facebook y Twitter y traducciones en no menos de 18 idiomas. Casi ninguna otra página web en el mundo dispone de una tal selección de versiones lingüísticas. El servidor que acoge el blog de Sánchez tiene un ancho de banda que es 160 veces superior a la que Cuba dispone para sus usuarios de internet. ¿Quién administra esas páginas? Quién remunera los administradores? ¿Quién paga los traductores que diariamente trabajan para Sánchez? ¿Y quién paga el hosting de una página web de más de 14 millones de visitantes por mes?

“Forbidden Voices” no responde a ninguna de esas preguntas. La película continuamente busca evocar compasión y emocionar los espectadores desprevenidos. Se habla exactamente de esos tres países que desde mucho tiempo ya están en el punto de mira de los EE.UU. y de los Reporteros sin Fronteras enlazados con Washington: Irán, China y Cuba. No existe compasión para los blogueros en Egipto, México o Honduras donde periodistas son asesinados en serie. 

Sin embargo, el verdadero escándalo es la publicidad para la película. No solamente encuentra lugar en medios de comunicación impresos y on-line de la derecha y en la “Tagesschau”, el noticiero de derecho público de la Televisión Suiza, sino también en el periódico sindicalista Syndicom. Después de haber sido criticado, éste defendió la publicación de los elogios porque “se trata solamente de una crítica de película y no de un enfrentamiento con Yoani Sánchez”. El autor de esta crítica es el mismo Geri Krebs que escribió las líneas citadas en la Neue Zürcher Zeitung al principio de este artículo. Y ese mismo Geri Krebs aparece en los títulos de crédito de la película. Aparentemente fue él que suministró los medios de comunicación mencionados con críticas para una película en cuya gestación Krebs desempeñó un papel importante - sin revelar el mismo.

* Coordinador de la Asociación Suiza-Cuba (VSC/ASC

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