¡Ejem! No soy ducho para
esto de los chismes y los bretes, pero varios amigos se han empecinado en
ponerme al corriente de muchos trapos sucios, provenientes de Miami, y que
envuelven a los eternos enemigos de la Revolución Cubana, siempre inmersos en
escándalos, sucias conspiraciones, ambiciones y todo tipo de trampas.
Me dicen, en primer lugar, que Lincoln Díaz-Balart montó en
cólera al darse a conocer en este blog sus secretos planes de aspiración
presidencial para una época pos Castro, donde tenía a Ileanita Loba Feroz como
futura ministra de RR EE y a su hermano José como presidente del ICRT. Así se
lo habían prometido directamente no solo altos miembros de la ultraderecha, la
oligarquía cubana en Miami, sino los oscuros resortes del poder en USA. Él ha
planeado, silenciosamente, eliminar no solo a los seguidores de la Revolución,
sino aquellos que como Yoani, Valladares y Montaner, pudieran atravezarse en
sus aspiraciones de poder.
Fue tal cólera de Lincoln, que su esposa Cristina hubo de
darle casi dos frascos de calmantes para tranquilizarlo.
Otro de los chismes es que los Novo Sampoll, Gaspar Jiménez
Escobedo, Posada Carriles y la vieja generación de terroristas, reciben dinero
de manera encubierta por parte de la CIA, usando para ello varias formas, que
van como incremento en sus cuentas del seguro social, así como donativo de
instituciones y organizaciones pantallas de la agencia. También la USAID les
tira un cabo. Ese viejo compromiso se mantiene hasta que se vayan muriendo uno
a uno, pero las cuentas no les alcanzan y por eso están muy descontentos y
presionan por más dinero.
La vieja camada de anticubanos, de los que ya han fallecido
Rafael Díaz-Balart y Papo Batista, y de los quedan ahora el grupo Bacardí y los
Fanjul, así como otros ricos, le dejaron el muerto de financiar terroristas a
la CIA, dedicándose solo al soporte de las campañas de sus corruptos
legisladores y políticos.
Por su parte, otros contrarrevolucionarios sobreviven con
estas ayudas y se buscan la plata por todos lados. Luis Zúñiga y Roberto Martín
Pérez, a pesar de sus envidias personales entre sí, "asesoran" a
Radio Martí en el tema cubano y en las arengas diarias a la subversión dentro
de la Isla. Ninoska Pérez Castellón vive de la ayuda que consigue a través de
Suárez, vía Pérez Roura. La vive bien de Sylvia Iriondo, según cuentan,
alimenta bien al terrorista Basulto con el dinero de la USAID, pues parece
haber amoríos entre ellos.
Hay fuertas evidencias de que varios experimentados grupos y
organizaciones terroristas como Santiago Álvarez Fernández-Magriñá, Luis Zúñiga
Rey, la FNCA, el CID, el Partido Republicano de Cuba y el CLC, se encuentran
ayudando al Directorio Democrático Cubano, de Orlando Gutiérrez Boronat, y a
MAR por Cuba, de Sylvia Iriondo, en el asunto de la búsqueda y preparación de
emisarios en varios países, con la finalidad de abastecer a sus mercenarios
internos. La tajada de la USAID, por supuesto, se les garantiza.
Otra parte de los beneficiados son los mentirosos de oficios
que pululan por los canales de TV en Miami, dedicándose a inventar cualquier
cosa para obtener dinero. La cuestión es dejar mal parados a Fidel y a Raúl,
con chismes fabricados por ellos. Ese oportunismo de deslealtad no es bien
visto por la gente de línea dura, pues los cuestionan por haber participado en
altos puestos del gobierno cubano y, luego, haber traicionado. Los traidores no
son bien vistos en lado alguno.
Sobre Posada dicen que se encuentra encuevado, enfermo, pero
lleno de odio y terquedad contra Cuba. Conspira, hace llamados a la acción
violenta y trata que sus socios más cercanos se involucren en nuevos planes
terroristas.
¿Los escuálidos venezolanos? Me dicen que se han ido
distanciando de los cubanos en Miami. Prefieren tratar más con el amo que con
el perro.
Estos son realmente un caso distinto. La mayoría de ellos
reciben financiamiento directo por parte de la CIA en varias partidas secretas
y a través de la USAID, la NED y otras pantallas. Dentro de estos privilegiados
se encuentran ex periodistas, ex militares y banqueros. Se sabe que muchos de
ellos participan en operaciones de blanqueado de dinero para la agencia y el
narcotráfico.
Lo cierto es que una parte de esos dineros son empleados
para fomentar la subversión dentro de Venezuela.
Hasta aquí, amigos lectores, los chismes enviados por mi
reportero de la farándula en Miami, Tiburcio Buenahoja. Vendrán próximas
entregas.
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