lunes, 31 de diciembre de 2012

Estado de salud del presidente Chávez continúa delicado




La Habana, 30 dic (AIN) El estado de salud del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, continua siendo delicado, con complicaciones que están siendo atendidas, en un proceso no exento de riesgos, afirmó hoy el Vicepresidente Ejecutivo, Nicolás Maduro.
En una alocución desde La Habana, transmitida por cadena nacional de radio y televisión, Maduro dio a conocer un comunicado oficial sobre la salud del mandatario.

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
COMUNICADO
El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela cumple con el deber de informar al pueblo venezolano sobre la evolución clínica del Presidente Hugo Chávez tras la intervención quirúrgica practicada en La Habana, Cuba, el pasado 11 de diciembre.
Como es sabido, el día 28 de diciembre viajamos a La Habana por instrucciones del Comandante Presidente, por lo cual voy a proceder a realizar el siguiente reporte:
Al llegar a La Habana nos dirigimos de inmediato al Hospital para actualizarnos personalmente sobre la situación de salud del Comandante Presidente.
Fuimos informados sobre nuevas complicaciones surgidas como consecuencia de la infección respiratoria ya conocida.
El día de ayer nos mantuvimos pendientes de la evolución de su situación y la respuesta a los tratamientos. Nos reunimos varias veces con su equipo médico y con sus familiares más allegados.
Hace unos minutos estuvimos con el Presidente Chávez, nos saludamos y él mismo se refirió a estas complicaciones.
Tuvimos la oportunidad de darle parte sobre la situación nacional, las exitosas jornadas de tomas de posesión de los veinte gobernadores y gobernadoras bolivarianos, y la satisfactoria acogida de su mensaje de salutación de fin de año a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
De manera especial, el Comandante Chávez quiso que transmitiéramos su saludo de fin de año a todas las familias venezolanas, que se encuentran reunidas durante estos días a lo largo y ancho de toda la Patria; muy especialmente le envió un cálido abrazo a los niños y niñas de Venezuela,
recordando que siempre los lleva en su corazón. Abrazo que hace extensivo a todo nuestro pueblo, para que reciban con amor el 2013, año que debe ser de mayor felicidad para nuestra Patria, de consolidación definitiva de nuestra independencia y unión nacional.
El Presidente nos dio instrucciones precisas para que, al salir de la visita, le informásemos al Pueblo sobre su condición actual de salud.
A diecinueve días de la compleja cirugía, el estado de salud del Presidente Chávez continúa siendo delicado, presentando complicaciones que están siendo atendidas, en un proceso no exento de riesgos. Gracias a su fortaleza física y espiritual, el Comandante Chávez está enfrentando esta difícil situación.
Igualmente, informamos que hemos decidido permanecer las próximas horas en La Habana, acompañando al Comandante y a su familia, muy atentos al proceso de evolución de su situación actual.
Confiamos en que la avalancha mundial de amor y solidaridad hacia el Comandante Chávez, junto a su inmensa voluntad de vida y el cuidado de los mejores médicos especialistas, ayudarán a nuestro Presidente a librar con éxito esta nueva batalla.
íQue Viva Chávez!
La Habana, 30 de diciembre de 2012

sábado, 29 de diciembre de 2012

Ocho exoficiales del Ejército fueron detenidos por el asesinato del cantautor chileno, el 16 de septiembre de 1973

En la foto, tomada 1980, la tumba de Victor Jara tenía un espacio y lugar casi escondido.



Chile sigue buscando justicia 39 años después del golpe

Chile reabrió la herida que 39 años después no termina de sanar. La justicia de ese país ordenó la detención de ocho exoficiales del Ejército, acusados de ser los autores y cómplices del asesinato del cantautor Víctor Jara, ocurrido pocos días después del golpe de Estado de Augusto Pinochet, el 11 de septiembre de 1973. Este caso es tal vez uno de los más emblemáticos de la brutalidad del Gobierno del dictador, que dejó cerca de 3.200 muertos, 30.000 torturados, más de 1.200 desaparecidos y miles de exiliados, según cifras que manejan organizaciones de derechos humanos en ese país.

El cantautor Víctor Jara, quien además era director de teatro, fue detenido el 12 de septiembre de 1973, junto a centenares de alumnos, trabajadores y profesores en la Universidad Técnica del Estado (UTE), la actual Universidad de Santiago (Usach), en la que se desempeñaba como docente. Según datos extraoficiales

La resolución, emitida este viernes, es de gran importancia, pues durante años la justicia chilena no había logrado identificar a los autores del asesinato. En su resolución, el juez Vázquez ordenó la detención como autores del delito de “homicidio calificado” de los exoficiales Hugo Sánchez Marmonti y Pedro Barrientos Núñez, quien vive actualmente en Estados Unidos, por lo cual se emitió una orden de captura internacional. Como cómplices, el juez encausó y ordenó la captura de los exmilitares Roberto Souper Onfray, Raúl Jofré González, Edwin Dimter Bianchi, Nelson Hasse Mazzei y Luis Bethke Wulf. Todos los imputados deberían ingresar al Batallón de Policía Militar Nº 1, en Santiago.

Según el acta del juez, Víctor Jara Martínez fue llevado junto a otros prisioneros al Estadio Chile, habilitado como centro de detención, donde tras ser reconocido por los militares, fue separado de los demás prisioneros y sometido por varios días a torturas, entre ellas quemaduras con cigarrillos, simulacros de fusilamientos y la fractura de sus manos con golpes de culata. Algo que ya había quedado demostrado en 2009, cuando por orden de un juez sus restos fueron exhumados para un estudio forense.

Según documentales publicados por la prensa chilena, los uniformados Barrientos y Marmonti cuando identificaron a Jara —conocido en el país como el trovador de la revolución socialista de Salvador Allende—, “lo golpearon una y otra vez en la cabeza y el cuerpo. Nunca perdió la calma ni en el momento cuando uno de los oficiales desenfundó la pistola y estuvo a punto de matarlo. Algo, que dicen quienes sobrevivieron, logró desesperar a los uniformados: “en una de las golpizas le quebraron las costillas y le reventaron un ojo”.

El héreo y mártir del pueblo chileno, militante comunista.
El resto de prisioneros miraban aterrados el exceso de violencia usada contra el autor de canciones como El cigarrito y Te recuerdo Amanda, que Joan Manuel Serrat, Joaquin Sabina, Silvio Rodríguez y Víctor Manuel incluyeron en sus conciertos. Militante comunista, Jara defendió a la Unidad Popular con su guitarra, hizo canciones de protesta. “Fue hasta que uno de los oficiales se cansó de golpearlo y ordenó a los soldados que lo pusieran en un pasillo y lo mataran si se movía”, recuerda uno de los testigos citado en la investigación.

Allí permaneció varios días hasta que el 16 de septiembre el Estadio Chile fue vaciado de prisioneros, con excepción de Jara y de Littré Quiroga Carvajal, que fuera director de la Empresa de Ferrocarriles del Estado durante el gobierno de Allende (1970-1973). Ambos fueron llevados a un subterráneo del recinto y acribillados a tiros. Víctor Jara, cuyo nombre lleva actualmente el recinto donde murió asesinado, recibió 44 impactos de bala y tenía numerosos huesos fracturados, según determinó el informe de la autopsia que le fue practicada tras el hallazgo de su cadáver, en la parte posterior de un cementerio situado en el área sur de Santiago, junto también a los cuerpos de otras tres víctimas. Según la investigación Barrientos, apodado El Príncipe fue el autor material del homicidio.

El cadáver de Víctor Jara fue reconocido en la morgue por su viuda, la bailarina británica Joan Turner, quien lo identificó entre una fila de cuerpos jóvenes que yacían en el mesón del lugar. Lo retiró y sepultó en el Cementerio General de Santiago, en un funeral secreto al que además de ella sólo asistió el conductor de la carroza fúnebre.

“Luego de reunir muchos antecedentes, hay un momento en que uno debe poner término a esa investigación y tratar de avanzar dictando esta resolución”, comentó a periodistas el juez Vázquez tras anunciar el fallo.
“Nosotros, como querellante en este juicio, estamos bastante satisfechos con lo que hemos logrado”, dijo por su parte el abogado de la familia del cantante, Nelson Caucoto.

En la resolución judicial de este viernes, el juez Vázquez estableció que Jara fue detenido cuando se encontraba en la Universidad Técnica del Estado, donde ejercía como profesor, y luego trasladado al Estadio Chile. “El día 16 de septiembre de 1973 (…) se dio muerte a Víctor Lidio Jara Martínez, hecho que se produjo a consecuencia de, al menos, 44 impactos de bala, según se precisa en el respectivo informe de autopsia”, concluye la resolución.

La investigación judicial se reactivó en 2005, luego de que un soldado que estuvo en el Estadio Chile reconoció haberle disparado, aunque luego se retractó. Su versión, no obstante, llevó a la Justicia a ordenar la exhumación de su cuerpo. En diciembre de ese año, miles de chilenos acompañaron a su viuda, y a sus hijas Manuela y Amanda, a otorgar al músico el funeral que no tuvo en 1973. Jara murió en la época más fructífera de su carrera. Estaba a punto de cumplir 41 años.

* Redacción Internacional | Elespectador.com

Tony Guerrero, uno de los cinco antiterroristas cubanos: La simple libertad




Queridos amigos:

 Ayer en la noche, mientras muchos aquí miraban la televisión, me senté a escribir, en mi celda, un poema.

 Nacieron estos versos que les regalo a todos y muy en especial a mis hermanos, en estos días en que la gente acostumbra a hacer regalos especiales.

LA SIMPLE LIBERTAD
 La simple libertad, sustento de los sueños,
amor de un solo rostro visible a flor de luna.
La simple libertad, sin bridas y sin dueños,
libre como ninguna.
 
La simple libertad de la cumbre sin nombre
donde la noche cae enterrada en su lanza.
La simple libertad en donde siembra el hombre
la mágica esperanza.

La simple libertad, como la golondrina
que se empeña en volar hasta perder las alas.
La simple libertad bajo el cielo y la ruina,
cercada por las balas.

La simple libertad como la primavera
cantándole a la vida, desafiando a la muerte.
La simple libertad, ficción de una frontera
contra la mala suerte.
 
La simple libertad naciendo y repitiendo
ciudades, calles, casas, libros, canciones, luchas.
La simple libertad con quien vas conociendo
que tus armas son muchas.

La simple libertad, ¡oh, rostro del amor!,
en la piel de la luna me pareció mirarte.
La simple libertad, sentimiento y honor
que no pueden quitarte.

Cinco abrazos.
¡Venceremos!

Antonio Guerrero Rodríguez
Prisión Federal de Marianna
25 de diciembre de 2012

jueves, 27 de diciembre de 2012

La obscenidad es burguesa





A propósito de los saqueos en Argentina
La obscenidad es burguesa
Por Gustavo Robles

Mucho peor que robar bancos, es fundar uno”
Bertolt Bretcht
Cuentan los que saben que lo que se conoce como “sentido común” es en realidad una construcción cultural basada en la idiosincrasia, usos y costumbres de la sociedad humana.

Es así que surgen montones de frases populares y posicionamientos ante el entorno, que son comunes a los individuos que la integran. “Sentido común” es no ir al mar un día frío y tormentoso, evitar cruzarse un animal peligroso, no pisar vidrio descalzo, esquivar los problemas, respetar a las autoridades y las leyes... y etc., etc., etc. Evidentemente, el sentido común tiene mucho que ver con el instinto de conservación natural en cada ser viviente y con las relaciones humanas en sociedad, tanto entre personas como entre éstos y las instituciones. El problema surge cuando la institucionalidad que condiciona el nivel de consciencia de las masas lo pergeña un pequeño núcleo de personas para su propio provecho, cuando las condiciones sociales entran en contradicción con el instinto de conservación, y cuando las relaciones sociales generan inequidades que, como en toda fuerza de la naturaleza, conforman la energía latente de una explosión para equilibrar lo que está desequilibrado. Como el volcán que explota por la presión de la lava.

En el sistema Capitalista, esas fuerzas se tensan al máximo permanentemente. A través de aceitadas maquinarias de aleccionamiento y formación social, que van desde los programas educativos hasta los medios de difusión, todos al servicio del modo de producción que le da los privilegios a la burguesía y le permite explotar y marginar a la absoluta mayoría de la Humanidad. Se crea entonces una cultura, impuesta por la clase dominante, donde los explotados piensan como quieren los explotadores que piensen. Ése es el gran triunfo de los capitalistas.
Los saqueos de los días previos a las fiestas navideñas de este año en diversas zonas de Argentina han mostrado realidades que quieren ocultarse y que provocan vergüenza, tristeza y dolor a las mujeres y hombres de buena voluntad que habitan esta tierra. Primero, porque han mostrado una realidad que desde el gobierno y sus seguidores se quiere ocultar, que es la inmensa pobreza que aún subsiste en el país, después de casi 10 años de kirchnerismo. Y segundo, la obscena “naturalización” de esa pobreza por parte de la sociedad toda. Una cosa tiene que ver con la otra. “Pobres habrá siempre” reza el dicho popular, y entonces parece “natural” que haya quienes vivan en condiciones que lastiman la dignidad humana; no por ellos, si no por los que provocan tal cruel realidad

¿Quiénes se favorecen con tal “culturización” del imaginario social?: los explotadores.
Es esa “cultura”, ese “sentido común” instalado por los que dominan la Tierra, los que hacen que ante cualquier estallido del pobrerío se escandalicen hasta los asalariados, no por las causas que llevaron a tal estallido, sino por sus efectos. El problema es “el saqueo” y no la desigualdad que los provoca. Que se haya generalizado la idea de que ante una agitación los pobres salen de sus casas “porque sí”; que “sólo” se puede salir si se tiene hambre y no si se está humillado; que ni siquiera importe si lo que comen es reparto de miseria y dádiva de lo más básico, sin acceso a la comida que se obtiene dignamente por el trabajo y con la posibilidad de disfrutarla como otros lo hacen, habla de una insensibilidad social que avergüenza a la especie ¿Que hubo agitadores? Pues claro que los hubo ¿Y? ¿qué éxito podrían haber tenido, si no existiese la masa crítica a la que apuntaban, los pobres que tanto se niegan?
Los burgueses se quejan de lo que provocan, y la pequeña burguesía de lo que consensua. Porque sería bueno que todos aquellos que se sienten cómodos viviendo en el Capitalismo sepan que es el modo de producción el que necesariamente genera la pobreza. Los pobres son mano de obra barata. Son los que les aseguran a los patrones las tasas de ganancia, con el salario como variable por excelencia. Y no puede haber nunca ocupación plena y digna, porque es el mejor aleccionador social, como una Espada de Damocles, para que no se desborden las aspiraciones de los trabajadores. Es por eso que, yendo particularmente al caso argentino, el gobierno “nacional y popular”, después de una década de administrar el país, puede exhibir a través del Indec que el salario promedio de los trabajadores en Argentina es de $3300, cuando la canasta familiar ronda los $6500 o los $7000; al mismo tiempo según la propia presidenta CFK, los banqueros, financistas, empresarios y corredores de bolsa ganaron “como nunca” en la historia. 

Cuando se habla del impresionante crecimiento de la economía del país desde el 2001 hasta el presente, queda muy claro quiénes fueron los beneficiarios, a dónde fue a parar toda la riqueza que los trabajadores produjeron: a los bolsillos de los patrones. Sin ir más lejos, el Banco Central acaba de informar que durante el 2012 los bancos ganaron el 41% más que durante el 2011. Los mismos bancos que estafaron a la gente tan explícitamente con el “corralito” de los nefastos Cavallo-DeLa Rúa, la devaluación de Duhalde y el consenso de los Kirchner.
Nadie fue preso, por supuesto. Los banqueros pasean su opulencia impunemente por la vida. Mientras tanto, los ladrones de gallinas purgan sus penas en cárceles en condiciones oprobiosas.
Los burgueses han armado toda una institucionalidad para proteger sus privilegios, que es el Estado Burgués, el Estado Capitalista. Así, las leyes castigan al pobrerío y permiten el latrocinio de los poderosos. A ello, también, contribuyen los propios explotados, aportando a la construcción de la imagen “respetable” de los más grandes ladrones de la sociedad humana.

En Argentina, los banqueros se roban el 30% del dinero que prestan.
Los patrones se roban la riqueza que producen sus obreros
Las corporaciones se roban las riquezas naturales y estratégicas que pertenecen a todo el pueblo.
Los funcionarios del Estado Burgués roban del peculio público para enriquecerse
Todos se organizan en el Capitalismo para robarle al pueblo y gozar de sus vidas a costa de la explotación, los pesares, la angustia y el sufrimiento de las mayorías asalariadas y marginadas. Sin embargo, estos canallas son aplaudidos hasta por sus víctimas. Los llaman “señores” y hasta les rinden pleitesía. Pero cuando el pobrerío se harta de ser pobre, de no poder gozar por un instante las mieles de la vida, de ser mancillado y humillado por los que ostentan su riqueza mal habida, estalla y sale de su ranchos y saquea un pan, un vestido o una pc, el escándalo lo desatan aquellos que provocan la desigualdad y la injusticia.
Cuando una persona se apropia sin pagar de una mercancía, es un robo. Si una banda hace lo mismo, también es un robo. Pero si miles de personas carenciadas salen a tomar lo que permanentemente se les enrostra y se les niega, suena bastante a acto de justicia. El capitalismo combina perversamente la opulencia, el consumismo y la ostentación con la pobreza que sólo puede desear lo que le muestran en la cara.
Como dato de color cabe mencionar que, casualmente, en el discurso enjuiciador de la pobreza se pusieron de acuerdo la “Corpo” y la “Korpo”. 

Demostrando una vez más que defienden los mismos intereses de clase, opuestos a los de la mayoría de los mortales
Por más represión y control que se ejerza, por más que se demonice a los humillados de la tierra, por más que se les pise la cabeza o se los quiera ocultar debajo de la alfombra, la obscenidad de las desigualdades que produce el capitalismo generará indignación, desprecio y resentimiento de manera permanente. Mientras haya pobres, habrá injusticia. Y mientras haya injusticia, la posibilidad de que la sociedad tiemble como ahora estará siempre en ciernes


lunes, 24 de diciembre de 2012

Argentina diciembre 1975: El el mayor combate librado en Argentina entre la guerrilla y las fuerzas estatales




Por Luciana Bertoia

En diciembre de 1975 el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) emprendió el mayor combate librado en Argentina entre la guerrilla y las fuerzas estatales. Por el despliegue de efectivos y medios, la duración de los enfrentamientos y el amplio teatro de operaciones que abarcaron, el ataque al Batallón de Arsenales “Domingo Viejobueno”, próximo a la localidad bonaerense de Monte Chingolo, y las acciones que lo acompañaron, constituyeron una verdadera batalla.
Video: http://youtu.be/r7Rk4q1i2zM

 

Monte Chingolo

El 23 de diciembre de 1975, el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) intentaba copar el depósito de arsenales de Monte Chingolo pero la acción ya estaba cantada. Una feroz represión a los combatientes y a los vecinos de la zona fue el saldo.
La acción que se llevó a cabo el 23 de diciembre de 1975 en el sur del conurbano había sido planificada para extraer armas del batallón Domingo Viejobueno de Monte Chingolo, un importante depósito de arsenales. El armamento guerrillero era escaso en esos tiempos y con una operación de semejante envergadura se podrían solucionar varios de los problemas que acarreaba la escasez. Y, según explican los protagonistas, se podría dar un paso adelante en la lucha revolucionaria. Sin embargo, Monte Chingolo se convirtió en la derrota más sangrienta de la guerrilla urbana en la Argentina.
Una gran cantidad de combatientes habían sido designados para intervenir en la toma del Batallón de Arsenales 601. El Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) había dispuesto para esta acción a su unidad militar más numerosa, el Batallón General San Martín que estaba integrado por tres compañías. El grupo de asalto guerrillero estaba al mando del capitán Abigail Attademo. Por su parte, militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) participaban de actividades de contención, que tenían como objetivo el corte de las vías de acceso desde la Capital Federal y la zona oeste a la zona sur del Gran Buenos Aires.
Tal como se explicaba en un boletín interno de la organización dado a conocer a cuatro días del fracaso del copamiento, el ERP planeaba extraer de Viejobueno alrededor de 20 toneladas de armamentos: 900 FAL con 60.000 tiros, 100 m-15 con 100.000 tiros, seis cañones antiaéreos automáticos de 20 milímetros, quince cañones sin retroceso, itakas con sus proyectiles y 150 subametralladoras. Sin embargo, este objetivo no se pudo completar.
El fracaso del operativo que comenzó antes de las 20 del día anterior a la nochebuena se debió a la infiltración dentro de la organización revolucionaria de un agente del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE). Así fue como las fuentes castrenses previeron que el golpe del ERP se realizaría en Monte Chingolo. Y los esperaron.
Las cifras dejan en evidencia la magnitud de la masacre. “Más de cuarenta combatientes del ERP, cinco militares -tres de ellos, conscriptos- y una cantidad nunca determinada de vecinos murieron en el cuartel y sus inmediaciones, durante y después del mayor enfrentamiento librado en la Argentina entre una fuerza guerrillera y efectivos militares”, detalla Gustavo Plis-Sterenberg en su libro “Monte Chingolo”.
Años después se supo que efectivamente hubo combatientes que cayeron prisioneros dentro del predio de Viejobueno y cuyos cuerpos nunca aparecieron. El diario Página/12 aseguró en 1999 que tuvo acceso a una información militar en la que se hablaba claramente de sobrevivientes. “A las 3.30 de la madrugada del 24 de diciembre, siete horas después de comenzado el ataque al Batallón de Arsenales y cuando el enfrentamiento había finalizado, el escribiente militar detalla que 'el Capitán Lazzarano con cinco vehículos marcha a transportar detenidos, custodiados por la fracción al mando del Teniente Silvani'. Media hora más tarde se detalla que 'regresa la columna con los detenidos'. A partir de este momento, el registro sólo refleja los preparativos efectuados para recibir la visita del Comandante de la fuerza, general Jorge Videla”, repasa el periodista Eduardo Tagliaferro.
“Nuestros compañeros no cayeron combatiendo sino que después de haber sido hecho prisioneros fueron asesinados por las fuerzas del Ejército. De estos 50 compañeros, yo creo que más o menos unos 20 deben haber caído en combate y los otros 30 deben haber sido asesinados”, comentó a esta cronista Daniel De Santis, ex dirigente del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

El Oso

Jesús Ramés Ranier se incorporó al ERP a fines de 1974. Había militado en las Fuerzas Armadas Peronistas 17 de octubre (FAP-17 de octubre) y tenía buenos amigos en la derecha sindical peronista. Tal como se explica en el libro “Monte Chingolo”, Ranier se convierte en “filtro” después de caer en manos de la Policía. Tras ser capturado en una pinza montada por la Bonaerense, el “Oso” se quiebra rápidamente. Así es como, atemorizado por su vida y la de su familia, empieza a trabajar para los servicios de Inteligencia.
Los contactos de Ranier serían con el jefe de la división Situación General del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército, el coronel Carlos Antonio Españadero. Este militar al que el “Oso” le suministraría información por teléfono era más conocido por su alias “Peirano”.
Aunque la misión de Ranier no se basaba únicamente en su supervivencia. Se podría decir que su función era vocacional. El traidor cobraba un sueldo mensual, por lo que su caracterización como agente es más que acertada. Y recibía grandes premios por delatar una acción importante o por señalar a un militante notorio de la organización.
En la revista El Combatiente del miércoles 21 de enero de 1976 aparece publicada la confesión del “Oso”. Allí, el infiltrado declara que ganaba mensualmente la suma de 1.200.000 pesos y que por entregar la operación de Monte Chingolo recibió 30 millones de pesos.
Al actuar dentro del ámbito de Logística del ERP, el “Oso” conocía algunas casas operativas y sabía hacia dónde se trasladaban armas. Además, como era chofer, podía tener manejo de la mayoría de las municiones que debía entregar a los militantes.
Al respecto, De Santis recuerda el encuentro que tuvo con Ranier antes del intento de copamiento de Monte Chingolo. Daniel iba a participar en una contención en el Puente Ocho. Pero para hacerlo los ocho integrantes de la escuadra erpiana necesitaban el armamento y los autos, que debería entregarles justamente el infiltrado. El compilador de “A vencer o morir” revive el encuentro en el Parque de Lomas de Zamora: “Estaba en la cita con un pañuelo (que era la contraseña) y veo aparecer un Ford Falcon -color crema- con dos personas a bordo. El que manejaba tenía el aspecto característico de los integrantes de los servicios de inteligencia y de la policía, sobre todo, de la provincia de Buenos Aires. Dudé un momento si irme o no. Me quedé porque era la cita. Este auto, que venía a gran velocidad, cuando me vio, se detuvo y subí.”
Pero el indicador más certero de que se podía tratar de un miembro de los Servicios de Inteligencia apareció en la conversación: “Antes de entregarme al lugar donde estaban ubicados los coches con las armas, me preguntaba: 'Adónde vas a ir', 'Adónde te llevamos'“
Acto seguido, al militante del PRT le explican cómo hicieron para llegar a la cita desde la zona de Quilmes. La anécdota fue tan sorprendente que Daniel sólo atinó a pesar que la gente del ERP era muy intrépida. “Me contaron que la cita se la habían dado en la zona de Quilmes diez minutos antes y habían tenido que venir a toda velocidad por la avenida Pasco con las luces prendidas. El 'Oso' había sacado una pistola y se abría paso entre los demás vehículos como si fuera un auto de la policía”.
Después de lo vivido, De Santis comentó con su responsable sus sospechas. Pero todo fue peor cuando el 23, ya en el Puente Ocho, los combatientes abrieron los baúles de los autos y notaron que faltaba gran parte del armamento. En un primer instante, debieron recomponerse del golpe anímico que significó la falta de las armas pero así y todo pudieron cumplir con su función y cortar el acceso.
Aunque había evidencias más elocuentes para suponer que la organización revolucionaria estaba infiltrada y que la acción había sido entregada, no hubo marcha atrás. Días antes del intento de toma caían trece dirigentes del área de Logística y el comandante Pedro Juan Eliseo Ledesma. A pesar de esto, el Buró Político decidió seguir en pie con la operación.

El traidor a la causa revolucionaria

Tres días después del fracaso de la acción, el 26 de diciembre de 1975, los integrantes del Buró Político se plantearon la posibilidad de que los estuvieran esperando dentro del Batallón.
Después de hacer una lista de las caídas más importantes y de las personas que tuvieron alguna relación, se hizo evidente un dato. El “Oso” aparecía siempre, a pesar de los diferentes descartes. Él siempre había concurrido a la cita o había trasladado armamento.
Por eso, se empezaron a buscar sus antecedentes, que eran nulos. La certeza de su delación era casi total pero no se tenían pruebas definitivas. Así que se decidió detenerlo e interrogarlo.
El 28 de diciembre una escuadra detuvo a Ranier junto a otro militante leal, “Coco”. A éste se le había asignado la misión de simular la detención. La idea era ejemplificar con “Coco” el posible maltrato que sufriría el “Oso” si no confesaba. Aunque la tortura física quedaba desterrada para el ERP, después de que Mario Roberto Santucho afirmara que la guerrilla no podía emplear los mismos mecanismos que el enemigo.
El 13 de enero un Tribunal Revolucionario condenó a Jesús Ramés Ranier por “traición a la revolución y delación al enemigo”. La pena era una sola: la muerte.
A Ranier le fue comunicado su destino y se le preguntó cómo prefería morir: con la inyección letal o con un disparo. El “Oso” prefirió la segunda opción. Nunca había sido un valiente. En su supuesta militancia, había procurado evitar cualquier enfrentamiento armado.
El 14 de enero de 1976 aparecía un cadáver en Flores. Era el de un hombre joven -de unos 29 años- y corpulento. Un epitafio lo acompañaba: “Soy Jesús Ranier, traidor a la revolución y entregador de mis compañeros”.
En su condena pesaban las detenciones, desapariciones y ejecuciones de muchos militantes, la entrega de talleres de armamentos y automotores, las cárceles del pueblo de Pilar y Florencio Varela, un depósito de propaganda y la acción del Batallón 601.
La sentencia del Tribunal Revolucionario era aleccionadora: “La justicia popular tarde o temprano descargará su fuerte brazo sobre los criminales contrarrevolucionarios, sobre todos los que realizan crímenes contra el pueblo”.
Fuente: www.anred.org, diciembre 2006


Gloria a los héroes de Monte Chingolo

Por PRT - Argentina (Pedro, corresponsal de Estrella Roja)
Hace unos días se encontraron la totalidad de los restos de los compañeros caídos en combate en el copamiento del Batallón de Arsenales “Domingo Viejobueno” de Monte Chingolo, el 23 de diciembre de 1975. Algunos de los restos ya habían sido encontrados en ocasiones anteriores.
Estos son los restos de los compañeros que cayeron dentro del batallón y en el perímetro inmediato al mismo. Muchos de ellos heridos y luego fusilados, aplastados por tanques y topadoras, torturados aún en sus últimos momentos de vida.
Quedan aún las palabras sorprendidas de los mismos militares asesinos y genocidas que no podían creer la moral de combate de nuestros compañeros, que en su último aliento cantaban la marcha del Ejército Revolucionario del Pueblo y gritaban “Vivas” a la Revolución, a pesar de la inferioridad de fuerzas. El mayor ejemplo de esta moral se vislumbra en el hecho de que aún cuando los compañeros habían sido traicionados por un infiltrado (el Oso Ranier, posteriormente ejecutado por la Justicia Revolucionaria), eran esperados y contaban con escaso armamento (que en muchos casos estaba saboteado), nuestro glorioso ERP bajo la Dirección político militar de nuestro Partido, con menos de 150 compañeros, llegó a tomar casi el 70% del batallón contra más de 3500 efectivos parapetados con armamento pesado y apoyo aéreo. 4 regimientos de tierra, 2 de aire, la Policía Provincial y la Federal fueron necesarios para detener la justa acción revolucionaria que tenía como objetivo armar al pueblo para enfrentar en mejores condiciones a la dictadura militar del 76.
Dichos compañeros fueron parte del batallón “José de San Martín” conformado por las compañías “Héroes de Trelew”, “Juan de Olivera” y “José Luis Castrogiovanni”, pero muy especialmente de la unidad de combate “Guillermo Rubén Pérez”, conformada por integrantes de las compañías “Castrogiovanni” y la “Compañía de Monte Ramón Rosa Giménez”, más un grupo de las compañías “Decididos de Córdoba” y “Che Guevara”. El Comandante Juan Eliseo Ledesma, el “Comandante Pedro”, había caído con oficiales de nuestro ERP días atrás, y que en esos momentos agonizaba destripado en las mazmorras de Campo de Mayo, pero aún así sin traicionar a sus compañeros. Todo lo contrario, mostrando su profunda moral revolucionaria y con la causa histórica del proletariado, enfrentado victorioso el combate contra el enemigo.
Estos compañeros, luchadores y guerrilleros, formaron parte de los alrededor de 5.000 compañeros que cayeron desde la fundación del Partido, ya sea como integrantes del Partido o el Ejército, familiares de los mismos o simplemente personas que colaboraron con esta lucha, como los más de 1000 asesinados y desaparecidos en los alrededores del monte tucumano por ser sospechosos de ayudar o simplemente simpatizar con la heroica “Compañía de Monte Ramón Rosa Jiménez”.
Muchos de nuestros compañeros son desconocidos por las necesidades de tabicamiento, o sólo conocidos por su nombre de guerra. En Monte Chingolo hubo varios compañeros sin identificar, pero es justo que recordemos a aquellos que dieron su vida, y que honremos dicha vida como ejemplo de lucha, de moral revolucionaria, de compromiso con la patria socialista, DEL CAMINO QUE DEBEMOS CONTINUAR, DEL CAMINO QUE ESTAMOS CONTINUANDO.

Sus nombres son:

Daniel Barbate, 21 años
Francisco Blanco, 21 años
Hugo Boca, 17 años (JG)
Carlos Bonet
Aída Bruchstein, 24 años
Alejandro Bulit
Roberto Cejas, 22 años
Carlos Cingualbe, 28 años
Hugo Colautti, 32 años
Jorge Correa, 19 años
Carlos Crespo
Francisco Cuello, 31 años
Eduardo Delfino
Nelly Enatarriaga, 31 años
Eduardo Escobar Bustos, 23 años
Orlando Fabián, 24 años
Norma Finocchiaro, 25 (embarazada, asesinada a culatazos)
Ernesto García, 20 años
Silvia Gatto, 24 años
Angel Gonzalez, 25 años
Tristán Guanziroli
Ismael Islas Ibarra, 50 años
Mónica Lafuente, 21 años
Vicente Lasorba, 25 años
Ana María Lezcano, 25 años, embarazada, detenida con vida apareció en el Riachuelo con un compañero no identificado.
Ana María Liendo, 25 años
Omar Lorenzo Rodríguez
Carlos Machado, 23 años
María Marabotto de Escobar, 16 años (JG)
Alejandro Mastrogiovanni, 24 años
Luis Menéndez, 27 años
Rubén Mensi, 21 años
Ismael Monzón, 19 (JG)
Víctor Mosqueira, 19 años
Carlos Oroño
Cristóbal Paredes
Guillermo Ramos Berdaguer, 21 años
Nancy Rinaldi, 25 años
Guillermo Salinas, 35 años
Humberto Salvador, 22 años
Carmen Sánchez, 20 años
Miguel Sánchez, 24 años
Guillermo San Martín, 23
Abel Santa Cruz Melgarejo, 21 años
Gastón Schottenfeld, 19 años (JG)
Rodolfo Siba
Luis Sportuno, 20 años
Carlos Stanley, 22 años
Roberto Stegmayer, 31 años
Enrique Tauil, 26 años
Claudio Tisminetzky, 21 años
Juan Carlos Valencia, 43 años
Víctor Vázquez Valdivia, 30 años
Más nueve camaradas sin identificar.

Hoy el Equipo Argentino de Antroplogía Forense está trabajando para identificar los restos de nuestros compañeros, cuyos nombres han vencido a la muerte para convertirse en ejemplo de lo que un revolucionario debe ser, el compromiso de luchar hasta las últimas consecuencias A VENCER O MORIR, guerrilleros heroicos que siguieron el ejemplo del gran comandante Ernesto Che Guevara. Nuestros héroes, nuestros queridos compañeros, los mejores de la generación revolucionaria de los 60 y 70 cayeron luchando, combatiendo, no pidamos que ellos hagan el trabajo que ahora nos toca a nosotros, los que quedamos y las nuevas generaciones de revolucionarios. Basta de “memorias” que matan la memoria de lo que nuestros compañeros fueron: luchadores, clasistas, guerrilleros, REVOLUCIONARIOS. Este gobierno burgués no podrá apropiarse de estos caídos, de los héroes, porque ellos no lucharon por este país de exclusión, de súper explotación, de entrega, de hambre, miseria y muerte. Ellos lucharon contra lo que este gobierno representa.
No olvidamos los nombres de nuestros compañeros, su pensamiento y ejemplo. Su accionar vive en la Reconstrucción del PRT, en la construcción del PRT Santucho, en el camino de la Guerra Revolucionaria Popular y Prolongada, hasta la Victoria, SIEMPRE.
62 Compañeros Héroes de Monte Chingolo: Presentes!!!
5.000 Héroes de nuestro PRT-ERP, 30.000 detenidos desaparecidos: ESTAMOS CUMPLIENDO!!!
A VENCER O MORIR POR LA ARGENTINA!!!

domingo, 23 de diciembre de 2012

República Dominicana: El héroe y el hijo (Camaña)

Coronel Francis Caamaño hijo





Por Narciso Isa Conde


Me imagino que mi padre tuvo tantos méritos históricos como para que un régimen adverso a sus ideales, presionado por un clamor popular, lo declarara héroe nacional.

Recuerdo, dentro de esa agradable fantasía, su gallardía militar y su inmensa capacidad de amar.

Recuerdo como nos mimó. Lo imagino llegando sudoroso a nuestro hogar desde los heroicos combates contra el yanqui invasor.

Nos besaba. Nos apretaba contra su pecho. Jugábamos tirados en el piso, presente todavía el olor a pólvora.

Nos hablaba del por qué de su rebeldía, del valor de la libertad y de su Patria mancillada.

Recuerdo su rostro triste, cuando finalizada la contienda, lo forzaron a radicarse en Londres. A ese mundo desconocido llegamos llevados de la mano por él y por mamá. Ellos siempre con nosotros/as, brindándonos cariño y enseñanzas.

Después se produjo su paso a la otra isla maravillosa. Y entonces, con sus precisas instrucciones, la familia le siguió.

 Luego –dice la leyenda de Caracoles- hubo de producirse su conmovedor salto a la inmortalidad en 1973.

En su linda carta de despedida, previa a la salida de Cuba, nos escribió: “debo decirles hijos míos que…su patria chica, Santo Domingo, lo va necesitar, y no solo a ustedes, el internacionalismo genera una fuerza extraordinaria y los prepara para el futuro, y este pueblo que es ejemplo, ayuda y ayudará con su esfuerzo a los pueblos hermanos en las lucha contra el enemigo común, el imperialismo yanqui

 No olvido cuando ese enemigo -encarnado en generales “de horca y cuchillo”, en agentes extranjeros encubiertos, en oficiales desalmados- logró capturarlo, fusilarlo, descuartizarlo, quemarlo y ocultar sus restos…con la venia del déspota ilustrado.

Me sitúo ahora, fuera de toda fantasía, cuando el clamor nacional apunta contra la impunidad que ha protegido asesinos y ladrones por ocho décadas.

Me pongo en la situación del hijo que lleva el nombre y la estirpe del coronel de abril… que alcanzó recientemente en buena lid el grado militar que le facilitó al padre “casarse con la gloria”

¿Qué hacer?

¿Callar?

¿No acompañar a mi familia cuando exige justicia contra los asesinos de mi padre?

 Sigo estimulando la imaginación: nunca antes callé. Nunca me habían mandado a callar.

¿Por qué ahora?

Es evidente que la piel del régimen de impunidad está hipersensible y temblorosa.

Pero es tarde para pedir silencio. Tarde, aunque me forzaran temporalmente a callar: millones de voces están decididas a alzarse para que los sádicos asesinos de aquel intrépido coronel -los mismos que mandaron a matar a Orlando, Pichirilo, Arsenio, Guido Gil, El Moreno y tantos otros/as luchadores/as- sean ejemplarmente castigados.

Millones de voces están alzadas contra la corruptela y los crímenes de lesa humanidad.